fbpx

El famoso primer lunes de mayo, el día en que el mundo de la moda espera con ansia la Gala del Met, se convirtió en una gran alfombra roja llena de lugares comunes, poca (o demasiada) imaginación y en un extraño desempolve de piezas icónicas que estaban archivadas. Fue una noche en blanco y negro.

Por: Pilar Luna. Fotos: Tomadas de redes sociales.

Dentro de los muchos comentarios que he leído sobre la Gala del Met 2023, hubo uno de una bloguera (leí tantos que ya no me acuerdo de quien fue) que escribió en tuiter: “eso fue lo que pasó con Lagerfeld, literalmente fue arrastrado por la alfombra roja”, haciendo alusión a la foto de la gran capa diseñada por Olivier Rousteing para Balmain, que usó el actor Jeremy Pope, y que tenía estampada una enorme imagen del diseñador alemán. (Ver foto).

Creo que no pudo ser más acertado ese comentario porque lo visto el lunes en Nueva York deja más sinsabores que emociones y perpetua la idea de que en moda muchas veces el show está por encima del concepto y de la propuesta creativa; mientras que muchos “fashionomistas” compran esa idea.

Claro, me van a decir que la gente no consume moda para que la pongan a pensar en su significado, pero precisamente el gran ejercicio de la Gala del Met es que diseñadores, personajes y estilistas, experimenten con la temática elegida y se salgan de su zona de confort.

Glenn Close e un imponente traje de Erdem.

Para esto, deben entender de qué se trata todo, estudiar a fondo la propuesta temática y así conectarse creativamente con el mundo de quien inspira la exposición. ¡Al fin de cuentas es poca la moda que merece entrar a un museo!

La antiestética de “A Line of Beauty”

A Line of Beauty, el nombre que recibe esta exposición -y por consiguiente la gala- le rindió un homenaje al Kaiser; pero estoy segura de que Lagerfeld, desde donde esté, no quedó nada contento con lo que pasó durante el evento lleno de celebridades que parecieron no entender a fondo lo que representó Karl para la moda, con sus genialidades y sus polémicas.

Muchos de los símbolos de Chanel en este traje de Versace que llevó Anne Hathaway

Una de las contribuciones más importantes de Lagerfeld a la moda fue que entendió con mucha claridad que la Alta Costura y el lujo deberían permear la cultura pop -en la que esas celebridades son sus estrellas más idolatradas- y que, precisamente, con ese contenido se podía haber hecho una interpretación mucho más creativa y cercana a lo que el hombre hizo en vida.

Irónicamente, el mundo de los famosos y la visión que Lagerfeld tenía de ellos no fue parte de este homenaje y sabemos que fue trascendental en su legado.

Lo que nos gustó

Una mención especial a todo lo hecho por Thom Browne con las nueve celebridades que usaron sus vanguardistas diseños. El diseñador estadounidense hizo la tarea y cada una de sus creaciones, hechas especialmente para la gala, cuenta con un concepto que habla de Lagerfeld y de su historia en Chanel y en algunas de las otras casas en las que trabajó el creador alemán.

Las nueve celebridades que vistió Thom Browne con un concepto muy Laferfeld.

Rescato también varios de los hombres de la noche. Muchos vestidos por Browne, pero otros que arriesgaron también y se dieron a la tarea de interpretar bien lo que significó Karl en la moda.

La quintaesencia Chanel

Es cierto que Lagerfeld duró 38 años como director creativo de Chanel, pero hay que tener muy claro que ni Chanel es solo Karl, ni el Kaiser es solo la emblemática casa francesa.

Lo que quiero decir con esto es que podemos hablar de que prácticamente 80% de la gala estuvo inspirada en el mundo de Mademoiselle, más no necesariamente en lo que hizo el alemán para esa casa.

Entiendo que desligar uno de otro es prácticamente imposible, pero los lugares comunes de una estética que revolucionó la moda en su momento gracias a la genialidad de su creadora y que después fue interpretada por Lagerfeld con su propia genialidad, no es la mejor manera de rendirle homenaje a ninguno de los dos

Me refiero a que, por ejemplo, cuando alguien decide que su look va a ser de tweed completo, de pies a cabeza, en un rosa o en un blanco y negro muy Chanel, no está hablando de lo que hizo Karl para la firma de lujo, sino de lo que significó Cocó para la moda.

Son dos cosas distintas que suena complicado de separar, pero que definitivamente no articula bien lo que representó el diseñador para el legado Chanel.

La Gala de las camelias

Otro de los temas recurrentes fue la famosa camelia de Chanel que la diseñadora popularizó entre la aristocracia europea de la época.

La famosa flor japonesa, que incluso hace parte de las historias míticas que giran alrededor de la francesa, es un símbolo muy significativo de Coco y es obvio que Lagerfeld la retomó en varios de sus diseños, pero no tan contundentemente como si pareció reflejarse durante la alfombra roja de la Gala.

La camelia para el Kaiser fue un adorno más de Mademoiselle mientras que para ella fue la forma de reivindicar a todas las cortesanas del momento a través de un personaje famoso de la literatura.

Rihanna siempre sorprende con sus atuendo, pero esta vez se fue por las famosas camelia, el blanco y el toque novia.

Desempolvar y brillar

Es obvio que íbamos a ver varios de los trajes icónicos de Lagerfeld, que fueron desempolvados y salieron nuevamente a caminar por la alfombra roja como si nunca hubieran estado archivados. Esta era la forma más fácil de homenajearlo, pero también la menos creativa.

Algunos diseñadores reinterpretaron varios de sus creaciones más recordadas, pero con tan mala fortuna que terminaron por verse muy parecidos unos de otros o, aún peor, coincidieron en el mismo como fue el caso del famoso violín dress que el alemán hizo estando en Chloé.

La camisa blanca

Aunque muchos diseñadores tienen a su haber la reinterpretación de la camisa blanca, Lagerfeld fue el rey en esto y casi todas sus colecciones la sacaba de alguna manera. Por eso, me encantó lo que hizo una de sus musas, la modelo Cara Delevingne, quien llevó un diseño de la firma Karl Lagerfeld, en el que camisa blanca fue la gran protagonista de su atuendo.

Otra que la usó muy acorde con el momento, y en una propuesta bastante interesante, fue la actriz Michelle Yeoh, que también optó por usar un look de Karl Lagerfeld Couture, motivo por el cual es obvio que debía ir a la fija.

Karl, el personaje

Me gustó ver que hubo quienes se inspiraron más en el personaje creado por el diseñador durante toda su vida, que por su propio trabajo.

Aunque tampoco era muy difícil de imaginarse ver looks con “la exageración” de lo que él usó toda la vida, como sus gafas oscuras, sus accesorios, la corbata, el negro o los guantes, hubo algunas propuestas muy bien logradas.

Un gato muy surrealista

Pero quizás los más extraño de la noche fue el paso de quienes decidieron rendirle homenaje al Kaiser a través de su gato Choupette.

Un disfraz enorme del animal se paseó por la Gala en un afán de llamar la atención de quien estaba oculto tras de él, el famoso actor y showman Jared Leto, que dejó sin palabras a los organizadores porque realmente no podía ser más surrealista la escena.

El actor Jared Leto literamente se fue disfrazado de gato.

Igualmente, la rapera Doja Cat, quien parecía más gatúbela que el ilustre felino compañero fiel de Lagerfeld, también creyó que estaba en una escena de Batman en su versión más bizarra y se contorneó por la alfombra roja creyéndose Choupette. Creo que Karl hubiera regresado a su tumba al verla.

Doja Cat y su homenaje al gato de Lagerfeld.

Schiaparelli siendo muy Elsa

La Casa Schiaparelli tuvo alguna presencia en esta Gala y es irónico si se tiene en cuenta que la italiana fue enemiga número uno de Coco Chanel y por consiguiente en las propuestas del diseñador alemán nunca hubo cabida para algo que tuviera que ver con ella.

Tal vez por eso, lo que se vio de Schiaparelli fue muy al estilo Elsa (que me encanta), pero muy poco Lagerfeld. Parecería que parte de la inspiración que tuvo Daniel Roseberry, director artístico de Schiaparelli, fue ese mundo esotérico y cabalístico del que Mademoiselle era adepta, pero volvemos a lo mismo: es algo mucho más Coco que Karl.

Otra pieza que no puede pasar desapercibida fue la que Roseberry hizo para Kim Kardashian con más de 50 mil perlas, algo que si estuvo muy presente en el libreto de Lagerfeld, proveniente del ADN de Chanel, pero en este caso diría que la celebridad, que por cierto prácticamente fue lanzada a la fama por el propio Karl en su momento, se hizo más un homenaje a ella misma, a lo que su cuerpo representa en la industria y a lo que ya está acostumbrada a mostrar.

El rosa Chanel

Hay muchas versiones de que el Kaiser odiaba el rosa, muy característico de Chanel y, aunque eso en realidad no es tan cierto porque lo plasmó en varias de sus colecciones más icónicas, la verdad es que no era tampoco su color preferido. Salir de rosa hace parte del repetido homenaje a Mademoiselle más que al Kaiser.

Las eternas novias

No podía faltar las novias que Karl Lagerfeld presentaba al final de cada pasarela para cerrar con broche de oro sus colecciones de Alta Costura. Está bien que el mundo nupcial haya sido parte de lo que vimos el primer lunes de mayo en Nueva York, pero me hubiera gustado que este tema fuera simplemente el punto de partida o la referencia inicial de una inspiración para ir más allá y experimentar con esa obsesión del Kaiser de tenerlas siempre cerrando desfiles. Una traje de novia, con toda su magnificencia y su impecable costura, es eso y nada más. Explorar mucho más ese mundo era, para la mi, la verdadera creatividad.

Y la polémica sigue viva

No puedo dejar a un lado lo polémico del personaje y quienes de alguna manera entendieron que es muy difícil hablar de un legado sin entender que detrás de eso también hay una historia de fobias, prejuicios y discriminaciones que no tuvo el eco que debió tener.

La cantante Lizzo sabía que Lagerfeld no era adepto a las mujeres de tallas grandes y fue una de las pocas de logró, a su manera, protestar contra este fobia del alemán. Usó un traje Chanel.

Entiendo que cualquiera que se hubiera atrevido estaría hoy en la lista negra de las próximas galas, pero me encantaría que, de alguna manera, se hubieran hecho más guiños a esta parte oscura que precedió a la Gala del Met. Vimos algunos dardos críticos al racismo del alemán y también a su gordofobia, pero nada muy contundente.

Para rematar, solo quisiera decir que realmente en este homenaje a Karl Lagerfeld me quedó faltando que se enfatizara más lo que él representó para la moda y su forma de verla.

Lily Collins con un dramático vestido blanco y negro firmado por Vera Wang.

Karl no creó siluetas nuevas (como si lo hizo Chanel), tampoco se caracterizó por su mezcla y experimentación con materiales y texturas y mucho menos por revolucionar las estéticas visuales. Su verdadero legado se basa en haber creado un universo basado en un personaje misterioso y polémico que cambió la forma de presentar las colecciones; que maridó bien el lujo con el mundo de la cultura pop; que se anticipó hacia donde iba la industria y que encontró el camino para darle a la moda un carácter más cercano que irónicamente renegaba de quienes pensaban que la moda merecía una exposición en un museo.

error: Content is protected !!
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?