La diseñadora presentó en Colombiamoda 2021 su colección Resort 2021, bautizada Flor de Sal, inspirada en los colores que se logran cuando la luz se refleja en los cristales salinos y en el mundo marítimo, regresando así a sus raíces.
Por Pilar Luna. Fotos: Cortesía Inexmoda
Imagínense la variedad de sales se conocen actualmente, recreen cómo son los lugares de donde salen y viajen por Colombia y sus salinas. Pues bien, eso fue lo que logró la diseñadora Beatriz Camacho con la colorida colección en la que evocó los tonos de la sal, que presentó en Colombiamoda 2021.
Fue un viaje maravilloso por todas las tonalidades de la “flor de sal”. Una metáfora increíble que se pudo ver expresada con cada una de las modelos que desfiló en la pasarela. Tonos pasteles naranjas, salmones, rosados, verdes, azules, crudos, blancos en un efecto degradé, con sus muy femeninas siluetas, dieron como resultado una propuesta alegre, romántica y llena de matices. Algo que Beatriz Camacho había dejado ver en la pasada Colombiamoda cuando nos llevó al Amazonas, pero que esta vez estuvo mucho más evidente.
Con algo de influencia de la escuela de moda italiana, y sorprendiendo un poco al salirse de su acostumbrada paleta de color, la cartagenera presentó una colección resort con la maestría que la caracteriza en el manejo de los cortes, los cruzados, los anudados, las asimetrías, los drapeados, las mangas globo y todo lo que implica construcciones naturales, sin abusar de las costuras.
Un nuevo despertar
Beatriz quiso hacer algo más ligero y menos lujoso porque estos tiempos están pidiendo eso. Sus dibujos, inspirados en el mar, esta vez evocaron un espíritu más nostálgico, pero más optimista. Un despertar nuevo para entender que el mundo cambió y hay que asumirlo de una forma diferente. Ella misma habló de una reconexión con la naturaleza y una depuración de su proceso creativo.
Como ya es acostumbrado en la diseñadora costeña, usó telas naturales como algodones y sedas a los que les imprimió algo de volumen con el manejo de sus siluetas y le puso detalles algo inusuales en ella como flecos o cuerdas con nudos marinos, que hacían las veces de cinturones, en un intento por recrear mejor su motivo de inspiración.
Regreso a las raíces
La responsabilidad que la moda tiene con el planeta y que se está evidenciando cada vez más, también fue un motivo de preocupación de Beatriz Camacho, quien nos solo se inspiró en algo que es un regalo de la naturaleza, como puede ser los tonos se reflejan en el prisma de los cristales de la sal que logran un efecto arcoíris, sino también en encontrar una forma de regresar a las raíces mismas de la producción.
Algo más consciente y mucho más transparente a la hora de hacer moda y que logran adentrarse más en las emociones de la diseñadora consiguiendo una marca más honesta.
Vea la colección Flor de Sal completa.