La última película de esta tanda de las nominadas a mejor vestuario en los Premios Óscar es Mrs. Harris va a París, un filme que nos recuerda que la moda son sueños posibles.
Por: Amaury Echenique. Fotos: Cortesía.
Debo empezar por decirles que Mrs. Harris goes to Paris es una historia de amor puro y verdadero por la moda; un romance que va más allá de análisis conceptuales y estudios rimbombantes sobre la moda, una pasión que no sabe más que apreciar un hermoso vestido y su anhelo infinito por tenerlo.
Dicho esto, entremos en materia, la encargada del diseño de vestuario es la inglesa Jenny Beaven quien tuvo el honroso, pero difícil trabajo de recrear los icónicos diseños de la Casa Dior de mediados del siglo pasado. Jenny cuenta que, aunque tuvo el apoyo del equipo de archivo de la Maison francesa una de sus mayores sorpresas fue no encontrar vestidos de esa época, al parecer la Casa Dior no creyó importante guardarlos, traje que se hacía traje que se vendía.
Con cinco copias de la colección Heritage hechas para el homenaje a Dior en los años 90 y el original Porto Rico que obtuvo en alquiler desarrolló todo el vestuario de la película.
Un sueño llamado Dior
Esta película cuenta con la actuación de Lesley Manville como Mrs. Harris, una humilde viuda dedicada a la limpieza en diferentes casas y es precisamente en la de una de sus clientas más ricas cuando sucede una de las escenas más hermosas: Mrs. Harris descubre un diseño de Christian Dior y es como si el mundo se detuviera a su alrededor eclipsada por su belleza. La pantalla se ilumina mientras Mrs. Harris entra en éxtasis al sostener el vestido.
Para este diseño, Beavan busco algo que conectara inmediatamente con la personalidad tranquila y risueña de Harris por lo que escogió recrear una belleza en rosa y sin tirantes de línea A perfectamente recamado con flores que da inicio al viaje.
Para el famoso desfile de 1957 que se recrea en la película, recurrieron a fotografías de archivo y confeccionaron los vestidos desde cero, de 128 diseños en el desfile original, en la pantalla vemos 20. Se eliminaron los blanco y negro para concentrarse en los coloridos, teniendo en cuenta el gusto de la protagonista, especialmente el verde llamado Venus y el rojo llamado Temptation.
“El Temptation se basa en el vestido Dioblotine, que vi en los archivos”, dice Beavan. “Es un vestido rojo maravilloso con lentejuelas cosidas y al cual dedicamos mucho tiempo”.
Con relación al Venus, traje verde que vemos en su proceso de confección durante la película, dice Beaven: “tenía que ser un vestido realmente hermoso; pero que se pudiera ver en sus diversas etapas de elaboración respetando absolutamente las técnicas de Dior. Todos los vestidos de Dior del tipo New Look tenían un corsé incorporado para mantener el cuerpo en la forma perfecta para el vestido”.
De Londres a Paris
Aparte de la Alta Costura, Beaven también se concentró en el vestuario cotidiano de Harris para lo que recurrió a prendas vintage originales porque estas tienen el peso y la caída necesaria para que el vestuario te sumerja en la historia. Beaven fue muy cuidadosa en mostrar diseños muy definidos y diferentes para las escenas en Gran Bretaña y Francia.
Jenny Beavan
Es una diseñadora de vestuario británica. Ha sido nominada diez veces al premio Oscar en la categoría de Mejor Diseño de Vestuario y lo ha ganado tres, por A Room With A View en 1986, por Mad Max: Fury Road en 2016 y por Cruella en 2022; también ha ganado un premio Tony y un Emmy, convirtiéndola en una de las diseñadoras de vestuario mas respetadas de todos los tiempos.