La Pasarela de la UPB en Colombia es una muy buena oportunidad de experimentar más allá de lo comercial y encontrar un buen semillero de los creadores que a futuro estarán en la jugada de la moda.
Por Natalia Díaz
Fotos: Cámara Lúcida, cortesía Inexmoda
La academia sigue siendo un espacio ideal para la experimentación y conceptualización; es un laboratorio de creatividad donde se puede crear sin límites, por lo que las pasarelas de estudiantes resultan refrescantes en el marco de Colombiamoda.
La carrera de Diseño de Vestuario de la Universidad Pontifica Bolivariana, sin poner freno a estos aires, propone a sus estudiantes pensar en la creación de marca y lo que esto implica (mercado objetivo, mensaje a comunicar, administración del negocio, manejo de materiales y costos, etc.) con el fin de que esos sueños, a veces utópicos, se puedan concretar.
En su presentación, en la que participaron seis estudiantes y una egresada, se vieron marcas que ya prometen un camino empresarial con futuro.
Kumbé, marca creada por Karen González, combinó la sastrería con detalles artesanales, en una búsqueda de las raíces, de lo que nos identifica como colombianos. Así a las chaquetas cortas, falda y vestido les puso apliques en tejidos emberá, además de desarrollar un vestido en telar manual. “Se trata de darle un aire contemporáneo a la artesanía tradicional”, dice esta barranquillera que también creó los accesorios: maxipulseras con totumos hechas en Galapa y diademas con referencias a las figuras del carnaval de Barranquilla.
Santiago Alzate, su marca epónima está cargada de color desde su ojo de fotógrafo. “Usé fotos mías en negativo para obtener colores fuorescentes para el estampado de la tela de la primera capa”, cuenta.
Con primera capa se refiera a unos bodies y leggins de Lycra. La segunda eran piezas de demin teñido en la técnica tie-dye, y la elaboró en tejido, como redes.
Jacobo Durango ha creado su marca –que lleva su nombre- combinando sus dos pasiones: el cine y la moda. “Un desfile es como una película: ahí se ve una historia. Tanto el cine como la moda conectan con las emociones de las personas”, dice. Para este trabajo se inspiró en la película Moonrise Kingdome, de Wes Anderson de los años 60, “donde la mujer tiene un look kandy, aniñado, pero a la vez está en todo este estallido de la libertad sexual gracias a la píldora anticoncpetiva”.
Durango utilizó materiales como el látex para medias largas y leggins, con satín y transparencias para los vestidos, para una mujer muy femenina sofisticada con aires fatales e inspiración de los años 60.
Andrea Silva creó Sr Kathy Style, una marca irreverente y extravagante, que junto todo lo que a la gente le puede parecer de mal gusto: brillo, metalizado, peluche, acolchado… “Es una marca de espíritu rebelde, sin límites, que siempre va a querer más, que cuando una persona se ponga nuestras prendas cambie de actitud, marque estilo, impacte y saque, lo que tiene dentro”, comenta.
Es una marca muy enfocada en el mundo artístico y del espectáculo, que también ha pensado en tallas grandes.