Por: Pilar Luna
Con lo que pasó con Melania Trump es importante dejar de subestimar el poder que tiene la moda en la historia.
La moda sigue dando mucho de qué hablar. Después del escándalo de la primera dama estadounidense, Melania Trump al ponerse una chaqueta de Zara en la que decía “en realidad no me importa ¿y a tí?” con la que fue a visitar un centro de niños inmigrantes, las reacciones no se hicieron esperar.
Mientras las redes sociales le daban paso a toda clase de críticas a la controvertida esposa de Trump y su muy desafortunada elección de moda (falta saber si lo hizo con intención o si realmente no se dio cuenta de lo que significaba llevar esa chaqueta en medio de un momento tan dramático), las marcas más sagaces decidieron contrarrestar el mensaje y mandar otros mucho más emocionales.
Wildfang sacó una chaqueta con un mensaje que decía: “a mi sí me importa ¿a ti no?”. La tienda siempre ha buscado que a través de sus prendas las mujeres se empoderen y con esta versión de la chaqueta le mandó un mensaje diferente a la familia Trump y al mundo. Tal vez por eso se agotó en pocas horas y tal vez por eso también las mujeres nos sentimos más poderosas cuando sabemos que lo que llevamos puesto habla de lo que somos. No importa de qué se trate, pero quienes han entendido que la moda es para comunicar algo y lo usan bien, sin duda, conquistan más fácilmente ciertas metas.
Está visto que cuando uno es la primera dama de Estados Unidos no puede dejar al azar su elección de vestuario. Esta no es la primera vez que escoge muy mal su atuendo y siempre lo hace cuando no existe un protocolo específico, sino cuando se necesita tener algo de sentido común.
Pero más allá de lo que ya hemos escrito sobre las mil formas en que la moda manda mensaje, este acontecimiento con la primera dama deja ver cómo cualquier mala elección de vestuario es un bumerán para un personaje influyente. La moda no es meramente un tema de expresión de muchas sociedades o movimientos, sino la forma más simple de hacerlo. Si se encuentra el camino para lograrlo, la moda será una de las mejores herramientas que se pueda tener. Aprovechémosla y dejemos de subestimar el poder de la moda.