Ixel Moda “El Origen” es el inicio de una iniciativa que busca llevar experiencias creativas itinerantes a varios lugares del país. La primera, en Puerto Colombia, presentó una pasarela con los diseñadores Juan Pablo Socarrás, Judy Hazbún y Lina Cantillo. CÓDIGO MALVA estuvo presente.
Por: Pilar Luna. Fotos: Cámara Lúcida
Ixel Moda Itinerante es una iniciativa organizada por los directivos del Congreso Latinoamericano de Moda y Encuentro de Industrias Creativas y Culturales, que busca llevar eventos de moda a diferentes regiones y de esta manera no solo dar a conocer toda la creatividad del país, sino también incentivar el turismo de diferentes lugares.
La primera “estación”, bautizada “El Origen” se realizó en el tradicional municipio de Puerto Colombia, rindiéndole un homenaje al lugar por donde entró la moda a Colombia. Además, como es bien sabido, Barranquilla es una de las ciudades que más consume moda y también ha sido cuna de varios de los grandes diseñadores del país.
El desfile se organizó en el recién recuperado muelle que sirvió como una gran pasarela a cielo abierto donde se presentaron colecciones de los diseñadores Juan Pablo Socarrás, en colaboración con el fotógrafo Andrés Espinosa; Judy Hazbún y Lina Cantillo, quienes, a su manera, contaron una historia de migración y de la importancia de Puerto Colombia en la gran mezcla cultural que tiene el caribe colombiano.
Desde allí en la Plaza Central, en donde en la década de los años 20 fue el puerto de entrada del progreso, la cultura y la modernidad, el público pudo apreciar sus propuestas en las que además participación, en colaboraciones especiales, artesanos del Atlántico, creando piezas únicas.
Juan Pablo Socarrás y Andrés Espinosa
Diseñador y fotógrafo decidieron unirse para trabajar juntos esta colección que según el propio diseñador le rindió un homenaje a sus ancestros con un recorrido por la historia de la migración y el diálogo intercultural que caracteriza a el Caribe colombiano.
La colección cápsula Socarrás x Andrés Espinosa fue una conversación entre el pasado, el presente y el futuro en un ejercicio de colaboración entre fotografía y moda relatando un viaje de tradición y modernidad, que tejió experiencias que celebran la influencia de los inmigrantes en la forma de vestir y las costumbres de la región.
Honrando a sus raíces
El proyecto mezcló tejidos, fibras de algodón, driles y paños en piezas fáciles de usar o combinar, en tonos crudos, azules, chocolates y negro.
“Es masculina y femenina, y es una conversación entre pasado y presente que busca respetar la tradición, el corte en su mínima expresión para vestir al hombre moderno y de esta manera perfeccionar las siluetas que lo representen. Todo inspirado en la historia de mi tío abuelo, un hombre sobrio, elegante, alegre y perfumado; hijo de inmigrantes italianos y greco palestinos” contó Juan Pablo Socarrás, quien dijo que con esta propuesta honró su historia, su origen y todo lo que el es.
Elena by Judy Hazbún
Si alguien puede hablar de esa migración que entró por Barranquilla al país, es Judy Hazbún, quien le rindió un homenaje a su abuela que llegó en barco desde el Líbano hasta Puerto Colombia. “Las anécdotas de mis ancestros que llegaron al país, huyendo de la desesperanza de una guerra, fueron el hilo que bordó absolutamente toda mi colección”, dijo la diseñadora.
“La colección es un closet atemporal con blusones, pantalones, vestidos, y enterizos llenos de detalles, que nos llevan por el mar de la vida, mostrando que el piloto somos nosotras”, cuenta.
La barranquillera lleva varios años pensando en moda sostenible y se ha convertido en una de sus banderas a la hora de crear. Esta colección es una mezcla de muchas de los temas aprendidos en estos años con una línea de complementos de bolsos tejidos en hilo reciclado por las artesanas del Proyecto Tití y bufandas hechas a mano con retazos de telas recicladas.
Su búsqueda interior
Los antepasados de Judy Hazbún se arraigaron en Barranquilla y ahí criaron a una numerosa familia de 13 hijos. “Me guían los sentimientos de esa época en la que el lujo representaba la libertad, la igualdad y la identidad. Elena sabía que la moda era una herramienta de búsqueda interior, por eso me he remitido a mi abuela para crear una colección para esa mujer que se encuentra a sí misma”, concluye la diseñadora, quien siempre se ha mirado a sí misma para tener una identidad muy definida con su propuesta.
Lina Cantillo y su “Herencia”
La reconocida creadora, especializada en moda masculina, es de origen sirio-libanés y por eso quiso hacer una colección inspirara en toda esa herencia migratoria, en su familia, sus ancestros y Sara Jamette, su abuela.
Esta celebración de la vida misma y el hecho de presentarla en su natal Barranquilla, más exactamente en Puerto Colombia, se convirtió en un laboratorio de emociones para ella que se vieron reflejadas en su arriesgada propuesta. Cada uno de los personajes de su vida familiar le dejó un legado a la creadora que fue la base de lo que es hoy ella y Cantillo lo quiso expresar en esta colección.
“La relación de mis orígenes con este importante Puerto del Atlántico, dio inicio al negocio de textiles e insumos que brindan a esta colección ‘Herencias’, ese baúl de siluetas, cortes y gama de colores con el que hago homenaje a mi familia y a Sara, mi abuela, una mujer empoderada y a quien le debemos en nuestra familia el valor de ser grande, de soñar”, dijo Lina Cantillo.
El Atlántico y el desierto
Como ya es tradición en la diseñadora, sus siluetas se pasean por varias formas, por un espíritu retro con su arte sartorial y por tonalidades que tienen todo que ver con su origen caribe. “En colores sepia me imaginé el Malecón de Puerto Colombia y la llegada de muchas culturas, inspiraciones y personajes fantásticos. También el desembarco de Sara Jamette de Medio Oriente”, dice.
Sin duda, su colección lleva una interesante mezcla del espíritu del Atlántico con las arenas desérticas sirio libanesas, conseguido a través de túnicas, turbantes y la indiscutible elegancia de los años 20. “Algunas de la piezas que arribaron de Europa y que se implementan a la época. Hombres en historias textiles por contar”, concluye Lina Cantillo, quien fue la encargada de cerrar una noche donde, definitivamente, la moda llegó a buen Puerto…