La colección Inmortarle de esta marca que se ha posicionado por sus contundentes mensajes, fue una evolución natural de ese recorrido que ha venido haciendo su diseñadora Francesca Sesana. Se prensentó por primera vez en Bogotá, en el marco de su Semana de la Moda.
Por Pilar Luna. Fotos: Cámara Lúcida para BFW.
Tenía muchas ganas de ver una pasarela de esta marca que en los últimos años ha logrado posicionarse muy bien y que en poco tiempo ha conseguido proyectarse internacionalmente. La verdad es que no decepcionó. En Código Malva le hemos seguido la pista porque es una propuesta que tiene un norte muy claro y porque se construyó con bases sólidas en su ADN de marca.
Quería ver cómo iba a evolucionar pensando en que sería difícil mantener esa contundencia de un mensaje potente que es parte de su narrativa de marca, pero lo supieron hacer muy bien. Me encontré con una colección bien pensada y mejor ejecutada. “Immortale”, el nombre que su creadora Francesca Sesana le dio, contó con todos los ingredientes que le imprimen a una propuesta esa coherencia que siempre se espera.
Su colección es una demostración de ese “poderío estético” que le ha dado a su marca a través de los mensajes que siempre da. Con una gran mezcla de técnicas y texturas, como bordados, piedras, estampación, diversos materiales y muchos colores, la propuesta transita por ese aire de “A Modo Mio” con una muy buena evolución hacia un mundo más elegante.
La libertad de expresión
Immortale es eso: una forma de expresarse libremente para la mujer que hoy cuenta con muchos más elementos para lograr ser ella misma, sin pudores, ni recatos. Una autenticidad que la marca ha querido revelar siempre y que con esta colección lo consiguió a pie juntillas.
“A través de Immortale, queremos hacer una invitación a que cada vez que te rompes, y cada forma en que te rompes, es una oportunidad para que te rindas y te derrumbes, pero también existe la oportunidad de ser más fuerte, más inteligente, más rápido, más duro y estable, resiliente y al final, ser la mejor versión. El único riesgo real que existe en la vida es no vivir”, dijo la diseñadora, quien es la primera vez que se sube a una pasarela en Bogotá.