El diseñador Humberto Cubides, director creativo de la marca, presentó PAKAL AW 22-23, una magistral propuesta de chaquetas, abrigos y parkas oversized para hombre y mujer, con motivos inspirados en la cultura Maya y en la tumba de uno de sus más reconocidos gobernantes.
Por Juliana Villegas. Fotos: Cámara Lúcida para el BFW.
“Es la representación de un viaje cósmico entre la vida, la muerte y el inframundo. La creación de un ser híbrido desde la perspectiva del diseño futurista y digital”. Así describió Humberto Cubides, director creativo de Cubel, su colección PAKAL AW 22-23, presentada en el primer día de pasarelas del Bogotá Fashion Week.
Desde la primera salida hasta la última, su propuesta fue una clase magistral sobre cómo fusionar la estética urbana con el legado de las culturas prehispánicas.
Y es que ese ha sido el sello de Cubel: la artesanía experimental. Un ejercicio que le permite crear piezas con volúmenes y contrastes en las que resalta la experimentación visual y textil.
Maestría en la exploración de texturas
Durante su puesta en escena mostró parkas lisas de viscosa, abrigos abullonados de poliéster brillante y chaquetas oversized con mucho volumen, tejidas en lana gruesa con motivos en altorrelieve alusivos a la cultura Maya, en especial relacionados con su representación de los laberintos. Un trabajo impecablemente logrado que da cuenta de su maestría en el manejo de los materiales, tanto los de origen natural como los sintéticos.
Si bien las piezas superiores fueron protagonistas, Humberto no dejó nada al azar: sus básicos y prendas inferiores también mostraron interesantes propuestas.
Por ejemplo, estampó las camisetas de malla con motivos que representan los códices Mayas y la tumba de Pakal, uno de los gobernantes más reconocidos de esta cultura, sobre todo por su longevidad. Los dibujos, hechos a mano, son obra de Dani Elisa y la intervención digital corrió por cuenta del modelo y diseñador Mario Salgado. También les puso apliques de lino con las representaciones laberínticas que creó para sus chaquetas.
Los pantalones y faldas cargo, se convirtieron en el complemento perfecto de esta propuesta vanguardista de aire urbano y utilitario, al igual que los botines con correas.
La transición entre la vida y la muerte
Lo último y no menos importante: la paleta de color. El diseñador hizo una orgánica transición entre la vida, la muerte y el inframundo justamente en los tonos que eligió y cómo los presentó en pasarela. Empezó por blancos y marfiles, siguió con arena y beige, le dio paso a los verdes, desde el oliva y esmeralda, hasta un verde agua metalizado, para, finalmente, llegar a los negros.
Un maravilloso cierre que dejó un buen sabor para los siguientes días de la feria.