En Colombiamoda 2021 se realizó el foro “Moda sin fronteras” para hablar sobre migrantes en la moda y el programa Valiente de Usaid y AcdiVoca en el que capacitaron y premiaron el trabajo de Carmen Nava, diseñadora venezolana, quien presentó su colección. CÓDIGO MALVA fue parte del foro y hablamos sobre este interesante tema.
Por Pilar Luna. Fotos: Cortesía Inexmoda y Depositphotos
Cuando me invitaron a participar en el panel “Moda sin fronteras” en Colombiamoda 2021, lo primero que se me vino a la mente fue un desfile bastante sobrecogedor que vi en ese mismo recinto ferial, de la talentosa pareja de diseñadores Alado.
Fue una colección dedicada a los migrantes. A aquellas personas que tienen que empacar toda su casa y prácticamente “echársela al hombro” y viajar a veces sin rumbo fijo, a veces con consciencia de cuál será su destino final, pero siempre con la incertidumbre de cómo los recibirá ese país extraño para ellos y cómo será su nueva vida en un lugar que no es el suyo.
Eso, de entrada, le da un carácter diferente a una propuesta de moda. Le imprime una esencia muy potente a lo que se está expresando a través de la colección porque no hay que olvidar que la moda parte de las historias de vida de quienes la están haciendo. Una narrativa bien lograda refleja el momento histórico de una sociedad y en el tema personal, en muchos casos, cuenta la situación emocional por la que el creador está pasando. Así que este tipo de vivencias se traducen en algo muy poderoso.
Hacer visible lo invisible
Hablando con Carmen Nava, una joven diseñadora venezolana que llegó a Colombia como migrante hace un par de años, me impresionó de su historia como esta colección ha sido la forma de generar algo que, como ella misma lo dijo, nunca olvidará en su carrera: este proyecto la visibilizó. En un país como Colombia, que muchas veces no acoge al migrante como debería ser, tener una manera de expresarse y de decir lo que se lleva adentro y que eso sea visto por mucha gente, es una enorme ganancia. Después ya viene el contar esas historias a través de su trabajo creativo.
Carmen fue la ganadora de la convocatoria Visibles de Usaid, AcdiVoca e Inexmoda, en un programa que no solo capacitaron a un grupo importante de diseñadores, sino que le otorgó al ganador la oportunidad de presentarse en Colombiamoda 2021. “Fue algo muy importante para mi porque no solo fue la manera de mostrar mi trabajo, sino que puedo hablar de lo que significa esto para quienes llegamos a Colombia buscando oportunidades y formas de desarrollarnos en lo que nos gusta hacer”, dice.
El legado del migrante
Sin duda alguna, una comunidad migrante llega a un país a enriquecer el mundo creativo, en este caso, el de la moda. Una persona procedente de otro país, que busca establecerse y avanzar, aporta una visión diferente no solo de lo cultural, de sumarle su forma de ver la vida, sino también de su mundo estético.
La moda ha sido una de las disciplinas en donde los extranjeros han aportado más y han enriquecido de una manera contundente, en los diferentes países donde se han dado migraciones importantes. Muchos países, entre esos la cuna de la moda, Francia han acogido diseñadores que han llegado de otras partes del mundo y se han radicado allí para alcanzar sus sueños. Grandes nombres de la moda son extranjeros en los países donde hacen su empresa o vienen de familias migrantes y voy a nombrar unos muy pocos porque la lista es bastante grande:
Hussein Chalayán, uno de los genios de la moda y quien nació en Chipre, de padres turcos, es un grande de la moda. Recuerdo uno de sus desfiles más icónicos que presentó en el 2000 donde se inspiró en la migración forzada de las familias chipriotas-turcas después de los eventos de 1974 (el enfrentamiento entre turcos y griegos dividiendo la isla en dos). Este hecho afectó de cerca a la familia del diseñador porque estuvieron entre las personas que tuvieron que escapar de sus casas y migrar hacia Gran Bretaña.
El mensaje de esa colección de Chalayán fue muy potente en su momento: en ella está presente el miedo y la urgencia de la familia que escapa de una guerra; con muebles desplegables, que se pueden deconstruir, representando la prisa que sienten las víctimas de rescatar cuanto tienen a la mano y salir huyendo de un lugar donde la violencia no los deja estar.
La revolución francesa
Elie Saab (Beirut, 1964), quien es uno de los grandes representantes de la Alta Costura francesa, nunca olvida su cultura libanesa, su país de origen y dice que su nombre siempre debe ir unido a El Líbano, un lugar que ha pasado por muchas guerras. Él mismo habla de que Beirut es un símbolo de fuerza y de ahí viene su propia fortaleza y su gran creatividad.
Podría nombrar muchos más. El mismo Kenzo quien logró conquistar a Francia con su moda, su colorido mundo, aportándole mucho a esa estética sofisticada de lujo y haciendo toda su carrera en moda en el país galo.
El poder latino en USA
Y si hablamos de Venezuela, la mismísima Carolina Herrera es migrante en Estados Unidos en donde construyó su emporio y una gran marca que hoy se reconoce en el mundo entero bajo las letras CH.
Y ocurre lo mismo con varios de los más famosos creadores que vienen de familias que se han establecido allá para “vivir el sueño americano” y, sin duda, sus costumbres y estéticas hacen parte de lo que hoy es la gran escuela de moda estadounidense. Oscar De La Renta (República Dominicana), Narciso Rodríguez (de origen cubano), Isabel Toledo (Cuba) y Ángel Sánchez (Venezuela) son algunos de esos grandes nombres que han trazado la historia de la moda en Estados Unidos.
Una estética que enriquece
Lo que aporta una cultura foránea es clave y muy importante para una sociedad. Sus costumbres, sus estéticas y las narrativas de otros lugares, le imprimen un carácter diferente al mundo creativo y esto en moda se puede percibir claramente. En Colombia, que históricamente ha sido muy cerrado a las migraciones, tenemos la herencia ancestral, la historia caribe, pacífica, andina, pero no contamos con esa mezcla cultural que enriquece mucho la propuesta, la agranda y le da otras perspectivas.
Siempre hablamos de identidad en moda, pero cuando vemos el ADN de los países más prestigiosos en este campo, encontramos que están marcados por una mezcla cultural muy interesante que solo se presenta cuando se convive con otras culturas y realidades.
Brasil y su mezcla cultural
Es el gran caso de Brasil, un país cuya mezcla cultural es innegable, y su industria de la moda es absolutamente rica en estéticas que van más allá de solo una gran variedad de siluetas, colores, texturas, y llega a expresar todo lo que ellos son como país: indígenas, africanos, europeos y lógicamente japoneses por la gran colonia nipona que existe.
Su contribución a la industria
Y a esto hay que sumarle eso que ya sabemos y que se habló en el panel, y es entender todo lo que contribuye una población migrante en la economía del país. En la industria de la confección colombiana hay un muy buen número de trabajadores venezolanos que le aportan al sector y por consiguiente al crecimiento del mismo.
Esto que pasó en Colombiamoda 2021 esperamos que sea el principio de algo grande. Nos gustaría encontrar muchos más casos como el de Carmen Nava aquí en Colombia. Quisiéramos ver colecciones de moda de diseñadores colombianos con esa mezcla de elementos estéticos y creativos que puede darse entre las dos culturas.
Concluyo diciendo que también nos gustaría ver muchos más diseñadores venezolanos en Colombia que puedan presentarse en este escenario y que sean muy bien recibidos como parte de un país que se abre a conocer y entender otras realidades que nos pueden aportar mucho a nuestra manera de ver la moda.