El formato que comprime música y lo convierte en digital, le dio una dinámica muy diferente a la industria. Desde los años 90 cuando apareció, la moda se convirtió en algo más simple, minimalista, con algunas siluetas masculinas y llena de matices gráficos. Las prendas deportivas entran a la moda de lujo. Los Djs se vuelven las estrellas de la escena musical.
Por Pilar Luna
La década de los 80 culminó con gran cantidad de movimientos de moda que posteriormente se decantaron en un minimalismo simple y hasta aburrido. Las mujeres, grandes protagonistas en este escenario estético, se centraron en demostrar que tenían toda la capacidad para competir con los hombres en todo y la igualdad femenina se tradujo en atuendos donde ellas se vestían como ellos.
Las siluetas grandes, simples, con grandes hombreras que las hacían ver poderosas se tomaron la moda, mientras que la música descubría que se podía digitalizar y explorar formatos diferentes que cambiarían toda la industria. La escena electrónica tuvo un auge inusitado y con esta se popularizaron las fiestas donde los Dj, que habían empezado a componer su propia música, eran los protagonistas. Los jóvenes asistían a este tipo de fiestas vestidos de jeans anchos de colores y sudaderas con capucha, tenis y sombreros muy llamativos. Las camisetas y la ropa deportiva de algodón con motivos psicodélicos recordaban mucho la onda hippie de los años 60 en una nostalgia retro que buscaba emular sus famosas festividades y regresar al espíritu libre que promulgaba el hipismo.
El movimiento electrónico tuvo un emblema que cobró fuerza entre sus adeptos. El poder de la cultura de la sonrisa se expresó con una cara amarilla sonriente o Smiley que empezó a estamparse en varias de las prendas usadas por los fanáticos de esta música, quienes se colgaban collares y pulseras con el famoso símbolo. A esto se le sumó una estética proveniente de la Nueva Era, donde los looks rastas y los pantalones militares empezaron a ocupar un lugar importante en la moda del momento como una forma de protestar contra las guerras que se libraban en el mundo. Las referencias provenientes de la milicia se mezclaron con camisetas de algodón de colores vivos y se combinaron con símbolos pacifistas para reforzar su predicamento.
La era digital
El nuevo milenio llegó con grandes desarrollos textiles y digitales. Los materiales naturales adquirieron un protagonismo clave cuando se empezó a mezclar con fibras sintéticas que se elongaban, dándole otra funcionalidad a las texturas que adquirían características mucho más ajustables al cuerpo. Las siluetas deportivas ingresaron al mundo de la alta moda y lo que había sido un tema mucho más callejero con ritmos musicales como el hip-hop se convirtieron en parte fundamental de la moda de lujo. El mp3 que se popularizaba como la mejor forma de llevar la música a todos lados, inspiró a varios diseñadores que se imaginaron el mundo digital en sus estampados y dibujos.
Pero después de “jugar” con la estética digital que nutría sus creaciones y de imaginarse sus patrones para imprimirlos en sus telas como otro elemento al cual recurrir para enriquecer la estampación, la moda entendió que lo más importante de todo este furor tecnológico era que le daba un mundo de posibilidades como herramienta clave en sus desarrollos para atraer a un público que buscaba la comodidad ante todo.
El maridaje entre algodón y spandex alcanzó unos niveles sin precedentes de comodidad en algunas prendas como las chaquetas entalladas o los pantalones ajustados y de esta manera se logró que la fibra natural fuera más ajustable. Los ídolos musicales se forraron con este tipo de prendas y el culto al cuerpo volvió a cobrar fuerza porque era fundamental estar en forma y que la ropa lo pusiera en evidencia.
Prendas clave
- Chaquetas grandes con hombreras
- Vestidos sastre de corte masculino
- Jeans anchos de colores
- Pantalones militares
- Camisetas de algodón con el símbolo Smiley
- Pantalones de algodón y spandex ajustados
- Chaquetas entalladas
- Prendas estampadas digitalmente