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Una de las industrias más golpeadas por la orden de aislamiento preventivo obligatorio proferida por la Presidencia de la República decidió ponerse en marcha para ayudar a subsanar la emergencia sanitaria. 

Por Juliana Villegas

Desde que el Grupo Empresarial Arturo Calle anunciara el pasado 19 de marzo el cierre indefinido de sus tiendas y fábricas para proteger la salud de los más de 6.000 trabajadores y colaboradores que laboran para la compañía, y después de que se diera a conocer la noticia de que la empresa seguirá pagando los salarios a sus empleados, muchas iniciativas han nacido en el seno de la industria de la moda para hacerle frente a la propagación del COVID-19.

Ante el creciente desabastecimiento de tapabocas, batas, gorros e incluso sábanas en clínicas y hospitales, grandes, medianas y pequeñas empresas del sector han dejado de producir ropa en sus fábricas y talleres para dedicarse por completo a subsanar esta carencia. 

Una de ellas es la compañía paisa Creytex que decidió dedicar su planta de Medellín a la fabricación de este tipo de insumos y distribuirlos en la red hospitalaria regional por intermedio de la Gobernación de Antioquia, luego de que Grupo Éxito le notificara el pago anticipado del mes de abril para ayudar a mitigar el impacto del COVID-19 en sus flujos de caja. “Fue una muy grata sorpresa que el Éxito considerara a sus proveedores como aliados estratégicos en este momento coyuntural”, afirma Juan Pablo Mejía, director estratégico de la empresa dedicada al diseño, fabricación y comercialización de prendas de vestir, que ha trabajado 45 años con la plataforma de retail más grande de Suramérica.

Si bien la firma ya venía pensando qué podía hacer para apoyar este proceso crítico, la decisión de Grupo Éxito motivó la continuación de la “cadena de favores”. “Lo que estamos buscando este año es un balance social más que uno económico”, asegura Mejía, de ahí que los directivos de la compañía decidieran trasmitirles a sus empleados la intención de producir material quirúrgico para la confección de tapabocas y batas. “Muchos de nuestros empleados se motivaron y dijeron ‘yo participo’”. 

La compañía tomó todas las precauciones y se asesoró para que la planta cumpliera los protocolos de seguridad de la Organización Mundial de la Salud, OMS, y hasta la fecha ha fabricado, con el apoyo de 50 de sus colaboradores, 250 mil tapabocas el objetivo son 500 mil y 30 mil batas, así como gorros e incluso sábanas y cobijas. “La idea es seguir aumentando esa cifra y continuar hasta que la industria vaya volviendo a la normalidad y se aplane la curva de contagios”.

Pero no solo los colaboradores internos se sintieron motivados a participar. “Muchos nos han llamado porque también quieren contagiarse de positivismo. Nos han ofrecido mano de obra, donación de materiales y capacidad de costura, de ahí que esto sea una cadena de favores”, asegura el director estratégico de Creytex.

La unión hace la fuerza

STF Group, propietaria de las marcas de ropa Ela y Studio F, también ha hecho lo propio. La compañía caleña está terminando la fabricación de tapabocas reutilizables de uso civil y batas médicas que donará a la Gobernación del Valle del Cauca para la prevención del virus en esa región del país. El grupo también importará tapabocas de uso quirúrgico ISO 13485 con certificación, máscaras tipo respirador N95 con filtración del 95 % de partículas en el aire y trajes epidemiológicos. El anuncio oficial lo hará hoy jueves 9 de abril. 

Entre tanto, Protela, empresa colombiana que produce tejido de punto de alta calidad con procesos integrados de diseño, tejido, teñido, estampación y acabados, decidió dedicarse únicamente a la producción de textiles con su innovadora tecnología antifluido (Stain Guard®) –que cumple normas internacionales como la ASTM 22– con propiedades de repelencia a líquidos y fluidos, y protección contra manchas y salpicaduras. “Hemos aumentado la capacidad de producción y ampliamos el portafolio a más telas para diferentes aplicaciones”, explica Sergio Isaza, gerente de marcas globales.   

Además, a través de una de sus filiales, especializada en la confección de prendas para diferentes marcas internacionales, está haciendo batas, tapabocas, pantalones, camisas y sábanas con este sistema antifluido.  

Otras iniciativas

Por su parte, el SENA Seccional Caldas está en proceso de fabricación de 300 tapabocas para entregarlos a la Dirección Territorial de Salud de Caldas y a la Secretaría de Salud de la ciudad. Y es que ahora empresas del sector podrán dedicarse a la fabricación de dotaciones médicas (tapabocas, batas antifluido, sábanas, gorros, polainas, etc.), previa autorización del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, mientras guarden todas las medidas de protección e higiene personal, limpieza de espacios, horarios flexibles y distancia exigida entre personas. 

Por ejemplo, Grupo Crystal (Punto Blanco, GEF, Baby Fresh), en asocio con SURA, está esperando el visto bueno del prototipo de un traje para la protección del personal médico. Hasta que esto ocurra, las marcas de la compañía han creado estrategias para acompañar a las familias en su aislamiento obligatorio: GEF ofrece sesiones de baile durante la semana y Punto Blanco, de yoga y meditación, para contribuir, desde otro flanco, a minimizar los efectos de la pandemia en la población. 

Espere pronto un nuevo artículo sobre el tema

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