Elegir una lavandería de confianza no se puede basar únicamente en el precio. Mire los servicios que ofrece, la experiencia que tienen en lavado de la ropa más fina y la tecnología con la que cuentan para ser mucho más responsables con el planeta.
Por Pilar Luna
Fotos: Depositphotos
Siempre he dicho que invertirle a una pieza de diseñador de un valor determinado no solo en dinero, sino también muchas veces con una carga emocional importante, es algo que produce un placer infinito. Entonces la pregunta es ¿por qué no cuidar esa pieza cómo se lo merece? El lavado, el planchado y el cuidado general de un diseño exclusivo es fundamental y gastarle un poco más de dinero llega a ser un buen negocio si se tiene en cuenta la inversión inicial que se hizo en este.
Así que “como no toda la ropa sucia de lava en casa”, lo primero que aconsejo es que escojan una buena lavandería. Por lo general, si uno va al menú de posibilidades que ofrecen los distintos lugares especializados en limpieza se piensa en que todos ofrecen lo mismo. ¡Al fin de cuentas es lavar y planchar y ya! Resulta que esa premisa está muy lejos de ser cierta. Hay lavanderías, como Classic® en Bogotá y Cali, que no solo invierten mucho en tecnología, sino también en conocer a fondo el cuidado y el manejo de las diferentes texturas que pasan por sus manos. Ellos saben muy bien lo que significa lavar la ropa fina.
Los diseñadores en Colombia están acostumbrados a no tener realmente un manual exacto de cómo se deben lavar cada una de las telas que existen en el mercado y de las piezas que ofrecen y por eso como una forma de “curarse en salud” etiquetan todo como “lavado en seco”. Estas marquillas algunas veces distan mucho de la realidad porque hay materiales y sobretodo algunos acabados de este tipo de diseños (bordados, labrados, corrugados, plisados, estampados, pintados…) que requieren procesos diferentes de lavado y planchado. Les cuento que casi ninguna lavandería en Colombia tiene en cuenta eso. Simplemente se guían por la etiqueta ¡y ahí es cuando la embarran!
No olviden que el dicho de lo barato sale caro, tiene algo de razón en casos como estos. Escoger una lavandería solamente por el costo de sus servicios es como escoger un automóvil por el precio únicamente. ¿Y si le dicen que ese carro es más barato, pero tiene problemas de frenos? Obviamente comparar un tema en el que la vida depende de la buena elección no es igual, pero si vamos a hablar de la vida de sus prendas finas, entonces podemos entender que no todo es permitido en materia de lavanderías. Hay que ser conscientes que en la mayoría de las veces el dicho es muy certero. ¿Está dispuesto a pagar varios millones por un traje fino y no quiere invertirle un poquito más en su lavado? ¿Pagaría varios millones por un carro de lujo y le echaría gasolina corriente?
Por otro lado, también está el tema sostenible. Las tecnologías de lavado de última generación reducen mucho los procesos que contaminan el planeta. Son mucho más responsables en lo que se trata de desperdicios y son muy innovadores en las diversas formas que existen de ser ecológicos desde los procesos de lavado. ¡Así que deje de elegir la lavandería únicamente por el precio y piense en los servicios que ofrece, en la experiencia que tienen y en los responsables que pueden ser, no solo con sus prendas, sino también con el planeta!