Inspirada en las tribus habitantes de las regiones árticas, la diseñadora paisa demostró, con su colección S.K.I.M.O.S. presentada en BCapital, que es una verdadera artista del cuero.
Por Pilar Luna
Fotos: Cámara Lúcida para BCapital
Obsesionada desde niña con los esquimales, Andrea Landa decidió investigar sobre ellos y sobre su hábitat para llevarlos a la pasarela de una forma mágica y casi sublime. Reconocida por su interesante trabajo con el cuero, las pieles que usan estas tribus de los lugares más septentrionales del planeta fueron su punto de partida para presentar su colección de otoño-invierno en BCapital.
La diseñadora paisa tiene una gran trayectoria en el uso de cuero y a través de diferentes técnicas artesanales logra darle todo tipo de texturas. Por eso, su conocimiento del material le dio la maestría suficiente para evolucionar sobre el origen del mismo. Los esquimales usan por supervivencia las pieles y elaboran sus ropajes de una forma manual, este fue su punto de partida para luego ir descubriendo la cantidad de posibilidades que podía lograr al jugar con las siluetas que aligeró de una manera increíble a pesar de estar inspirada en pieles pesadas y muy abrigadoras.
Los tonos de la colección también salieron del hábitat de los habitantes del ártico. Tonalidades frías y colores básicos, como negro, café y gris, con efectos difuminados y con algunos matices crudos y hueso que recordaron el hielo de los gélidos lugares. Igualmente, usó la piel de la vaca en su estampado original, algo que puede ser muy rústico, sin perder la contemporaneidad que expone siempre en sus colecciones.
Pero lo mejor de la propuesta es el uso de las técnicas manuales como puntadas y bordados que tejió con delgadas cintas de cuero y que describen figuras tribales alusivas a la cultura esquimal.
Con esta colección Andrea Landa no solo demostró que es una de las grandes diseñadoras del país, sino que también logró darle una modernidad única a un material que ha perdido vigencia y que, en algunos casos, está relegado a espacios clásicos.