Jorge Duque presentó en Ibagué Negocios y Moda una colección de novias completa, por primera vez. El paisa experimenta con siluetas y materiales, lo que hace de su trabajo único y una de las mejores propuestas nupciales en Colombia.
Por Pilar Luna
Fotos: Gustavo Perdomo @gusperdomo www.gustavoperdomo.com
Presentar una pasarela completa con una colección de novias fue un reto que Jorge Duque se puso desde que mostró algunos trajes en un desfile en Medellín. El diseñador paisa está muy enfocado en el mercado nupcial y cuando lo invitaron a participar en el desfile inaugural de Ibagué Negocios y Moda pensó que era el mejor momento para cumplir con ese reto.
Y cómo siempre, investigó, experimentó, se inventó nuevas texturas para ese tipo de trajes y se fue por el camino que mejor sabe hacer: explorar con siluetas y materiales para encontrar una propuesta diferente y proponer trajes para novias modernas y muy contemporáneas.
Jorge no hace cualquier cosa. Se mete de lleno en la historia que va a contar y recurre a mil ideas que retumban en su cabeza porque él siempre es inquieto con lo que busca presentar. Cuando una idea no le funciona bien en el desarrollo, persevera, busca nuevos recursos, experimenta más hasta que logra sacar el material que se había imaginado ya mil veces en su cabeza. ¡Y lo consigue!
La colección de novias que presentó en Ibagué fue una suma de todo eso que Jorge Duque tiene en su cabeza, pero también en su alma porque, sin duda, esta narrativa habla mucho de lo que siempre ha sido él como creador, pero también como ser humano. La propuesta, como es común en él, tuvo algunos recursos retro que él siempre evoca de épocas que lo marcaron. Los años 80, por ejemplo, es una década que está muy presente en sus colecciones, pero esta vez su recurso nostálgico fue mucho menos evidente y quiso mejor llevar su propuesta a un plano más moderno pensando siempre en que para una novia la vida se divide en “antes y después de su matrimonio”. De esta manera, tener un vestido único es algo que le va a quedar para siempre en el recuerdo a una novia y el diseñador se enfoca en que este sueño sea realmente memorable, por lo menos en lo que tiene que ver con su traje.
La colección tiene toques muy femeninos, pero contrastando también con algunos elementos un poco roqueros y otros muy sexis. Duque sabe que hay mujeres que buscan el vestido más romántico posible, pero hay quienes prefieren algo más contemporáneo. En cualquiera de los dos casos, el paisa le incluye siempre sus puntadas de vanguardia porque, tanto en materiales como en siluetas, le gusta ir mucho más allá y muchas veces hasta desafiar la lógica y la física. Por eso, en su taller en Bogotá se construyen las piezas minuciosamente. Todo es hecho a mano y cada bordado o desarrollo textil que tiene esta colección cuenta una historia.
El desfile tuvo otros ingredientes que lo hicieron aún mucho más especial. No sólo se trató de la inauguración de los 10 años de la feria Ibagué Negocio y Moda, sino también tuvo un escenario único como fue el Conservatorio de la capital tolimense, un lugar histórico donde se han formado grandes músicos del país. Igualmente, también lo acompañó la Orquesta Sinfónica del Tolima, haciendo del espectáculo algo mágico de principio a fin.
