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El famoso fotógrafo colombiano Ruvén Afanador le contó en exclusiva a CÓDIGO MALVA como hizo la portada de Oprah Winfrey en el Amazonas

 

Por Pilar Luna

Fotos: Ruvén Afanador y Cortesía Danielle Lafaurie

 

Hace pocos días aparecieron en redes sociales algunas fotografías de Oprah Winfrey con un enorme sombrero vueltiao, típico de la costa colombiana, y una mochila elaborada por los indígenas kankuamas de la Sierra Nevada de Santa Marta. Las fotos tomadas por Ruvén Afanador se volvieron virales rápidamente y la gente no lograba entender cómo uno de los personajes más influyentes del mundo había estado en el Amazonas posando para la portada de su propia revista y usando artesanía colombiana.

En la portada se ve a Oprah debajo de una gran ceiba, imagen que tenía como objetivo concientizar a sus lectores de la importancia de cuidar el planeta. ¿Y qué mejor que la majestuosidad de la Amazonía colombiana para este propósito? CÓDIGO MALVA habló con Ruvén Afanador sobre este gran proyecto.

 

¿Cómo se hizo la foto de portada de Oprah en Amazonas?

Yo he trabajado con ella por más de diez años, haciendo las portadas de su revista y otras colaboraciones, y siempre es algo muy especial.  Cada mes hay diferentes temáticas para la portada y esta vez estaban buscando una idea visual para la de edición de abril que hablara sobre la sostenibilidad del planeta. Estábamos en la reunión definiendo lo que íbamos a hacer y cuando hablaron de esto les dije que yo viajaba en dos días a Colombia, a trabajar en el proyecto Hijas del Agua con Ana González, así que pensamos la mejor manera de hacer la portada allá.

 

¿Pero Oprah no estuvo en Colombia?

Yo he viajado con ella en varias ocasiones, pero es muy complicado por toda la logística que se requiere. Así que pensé que una solución podía ser tomar las fotos en Amazonas, gracias a que tenía el viaje programado con el equipo con el que he estado trabajando. Teníamos que encontrar la ceiba para captar toda la inmensidad de la selva en una foto. Era un reto lograrlo porque quería que comunicara todo lo que transmite la selva y también lo que ella quería para la portada. La buscamos en Calanoa, que es un hotel de Diego Samper y es muy apropiado porque es ecológicamente correcto. Él nos dijo que conocía un árbol perfecto para eso y nos fuimos en una caminata intensa hasta que lo encontramos. Era del tamaño adecuado para poder tener esta imagen. Fueron unos días muy intensos en la selva.

 

¿Cómo hicieron la foto?

Fotografié a Ana González debajo de la ceiba para probar que podíamos tener la imagen como la queríamos. Así se la presenté a la revista y luego se hizo toda la planificación para poder hacer la imagen con Oprah en el estudio. Duplicamos la idea del piso para que todo encajara de la mejor manera.

¿Cómo consiguió que Oprah usara artesanías colombianas?

Yo siempre he estado conectado con Artesanías de Colombia porque nos ha apoyado de diferentes maneras. En diciembre estuve por primera vez en Expoartesanías y conseguí varias mochilas para que ella escogiera la que más le gustaba y decidió usar la mochila kankuama, que era perfecta para la foto.

 

¿Y el enorme sombrero vueltiao?

Lo conseguí en el río Magdalena, en un viaje que hice antes a Mompox, y lo había usado para fotografiar a María Clemencia de Santos. Pero me enamoré del sombrero y me lo llevé a Nueva York. Como lo tenía guardado, pensé que con Oprah sería perfecto porque el sombrero daría la escala perfecta en el Amazonas, para semejante espacio. Todo encajó de una manera muy hermosa.

 

¿Qué dijo Oprah?

Le mostré las mochilas y le di varias opciones para que ella escogiera porque tiene mucho estilo y un sentido propio de lo que le gusta usar. Le propuse la idea, le conté sobre estas etnias y le encantó. Me dijo que ella usaría esa mochila normalmente, así que fue algo muy natural. Le expliqué que eran productos artesanales de Colombia y le hablé de la cantidad de etnias que hay en Colombia. El sombrero le pareció muy chistoso por el tamaño y nos tocó instalarlo con cuerdas para que ella simplemente se parara debajo porque es muy grande. Ella entiende muy bien el proceso de la imagen especial con toda nuestra historia.

 

¿Qué sabe sobre Colombia?

Ella ama a García Márquez y fue una de las principales periodistas de acá que más hizo para dar a conocer lo que sucedió con Ingrid Betancourt.  La verdad, tiene muy buen conocimiento sobre Colombia y es un país que le llama mucho la atención.

 

Usted ha sido un gran embajador de Colombia, ¿qué piensa de lo que pasa internamente y lo que se ve afuera?

Lo que ha pasado en los últimos años con Colombia es muy importante. Para mí es natural ver que ahora el nombre de Colombia está en un nivel emocionante. Acá (en Nueva York) he vivido mucho, antes la gente lo miraba de cierta manera y había una percepción muy mala del país. Y hay que ver cómo está la cosa hoy, los extranjeros quieren viajar ahora al país y están llegando muchos turistas, es algo muy emocionante. No estoy seguro hasta qué punto eso se entiende en Colombia. Yo lo veo donde quiera que voy, que la percepción afuera está mucho mejor y que ven toda la riqueza que tiene Colombia.

 

¿Cuénteme del proyecto que está haciendo en Colombia de Hijas del Agua?

Esto nació de la invitación que María Clemencia de Santos me hizo. Yo siempre había buscado hacer un proyecto muy personal sobre el país, así que en ese primer viaje decidí que fuera esto. Me presentó a Ana González y ahí empezó todo este proceso en el que terminamos viajando al Amazonas para documentar las etnias que están en el área de Leticia. Ya vamos a cumplir dos años trabajando con Ana, documentando las etnias más escondidas de Colombia.

 

¿Qué sigue con el proyecto?

El año pasado tuvimos una exposición que cubría las primeras cuatro etnias y ya llevamos fotografiadas veinticinco. Ya estamos terminando. Nos faltan algunas de las etnias más desconocidas, pero que son las más auténticas. El propósito es hacer un libro y que quede un documento de estas etnias tan especiales. Que sea una herramienta para conocer lo que tenemos, tanto en Colombia como en el exterior.

 

Usted viviendo por fuera conoce mucho más a fondo el país que muchos de los que vivimos en Colombia…

En Colombia hay muchas personas que no saben que esto existe. Crear este proyecto es nuestra meta, pero es largo y todavía nos falta bastante. Ha sido muy hermoso hacerlo de la manera que lo estamos haciendo. Eleva las imágenes a otro nivel de sensibilidad porque podemos retratar mucho de cada etnia.

¿A usted personalmente qué es lo que más le gusta de Colombia?

Una de las cosas más hermosas de Colombia es que si estás en Bogotá en una hora ya puedes estar en regiones muy distintas, con unos cambios increíbles de cultura, de clima y de todo. Esa parte nunca me deja de impactar. Jamás he estado en un lugar del mundo en donde tan rápidamente puedas estar en lugares tan exóticos y tan diferentes. Esa parte yo lo veo muy mágica

 

 

 

 

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