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FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DIOR

Una cartera que vale oro fue creada por Olga de Amaral para la casa Dior. Inspirada en su musa eterna, la exquisitez del metal precioso, la cultura prehispánica colombiana y lo que el brillo y la luz dorada despiertan en la artista, la bogotana reinterpretó esta joya artesanal de Dior.

 

 

 

Invitada por Maria Grazia Chiuri para hacer parte de la tercera edición del proyecto Lady Art Dior (esta es la primera vez que convocan únicamente a mujeres, once artistas contemporáneas de todo el mundo), Olga de Amaral es la cuota del arte abstracto suramericano y por ello fue fiel a su esencia que combina arte, diseño y arquitectura en una ecuación de concepto y glamur a la que le da forma mediante los textiles recubiertos de oro de 24 quilates.

Para este proyecto, la bogotana cubrió el lino y el algodón con su metal insigne; además, creó otras dos versiones en piel de becerro adornadas con bordados de oro y de plata. Los charmsque incluyen las cuatro letras de la firma (D.I.O.R.) fueron martillados, también por sus propias manos, evocando el carácter artesanal de la casa francesa.

Finalmente, Olga quiso rendirle un tributo a Christian Dior en el forro de sus reinterpretaciones de LadyDior, al serigrafiarlo con el dibujo de una rosa de oro que evoca la pasión de monsieurhacia esta flor, su eterno fetiche de feminidad.

 

UNA HISTORIA DEBAJO DEL BRAZO

 

Creada en 1994, Lady Dior ha sido una de las carteras míticas de la casafrancesa. No obstante, fue bautizada originalmente Chouchou (acariciar, en francés), en 1995 cambió su nombre al convertirse en la cartera imprescindible de Lady Di, quien la recibió de manos de Bernadette Chirac (esposa del entonces presidente francés Jacques Chirac) durante su visita a París con motivo de la exposición de Cézanne que se realizaba en la ciudad. La princesa de Gales llevaba su cartera a todos los eventos oficiales, fiestas o reuniones de beneficencia, convirtiéndola en un éxito comercial e inmortalizándola.

Elaborada en piel de cordero acolchada y pespuntada con el motivo insignia de la casa, el cannage(palmeta y que refiere al entretejido de mimbre que formaba los respaldos de las sillas de estilo Napoleón III, que le fascinaban a Christian Dior y que fueron las que recibieron a sus clientas en el primer desfile de la maisonen 1947), esta cartera rompió los esquemas del mercado de mediados de los noventas, época en la que el minimalismo andrógino marcaba la pauta, al reivindicar el estilo lady likemediante su asa corta, en forma de arco, que envolvía la mano con un gesto femenino y elegante que ponía a la orden del día a día femenino la herencia couture.

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