FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA PAULA OSORIO TAILORED
Inspirada en el traje típico campesino, Paula Osorio narra una historia en la que el carriel toma forma de canguro, las alpargatas de fique marcan el paso con el cuero y el caucho, mientras que el sombrero le pone el acento sofisticado al look.
Volver a la base y reivindicar los orígenes ha sido el discurso del 2018; y la pereirana Paula Osorio no ha sido ajena a este movimiento, el cual, precisamente, le dio forma a su nueva colección de sastrería titulada Herencia, en la que las costumbres van hilvanadas a los procesos culturales y a las tradiciones del campo.
Pero más allá de ser una aproximación romántica del folclor, la artista y sastre le apuesta a un lookcosmopolita del uniforme del labriego, el cual se convierte en un sofisticado viajero, en un nómada del glamur. “Siendo la indumentaria de trabajo esencial para el día a día en un contexto campesino, los elementos característicos de la clase trabajadora sobresalen para ser retomados en una colección de verano y en función de un viajero apasionado por la cultura misma”, explica.
De este modo, el hombre de turno de Paula Osorio Tailored no solo es amante de las tradiciones culturales, sino que transforma su pinta de acuerdo con el lugar que visita, mimetizándose mediante una riqueza gráfica en la que el trópico, las flores, las líneas y la trama y la urdimbre del tejido manifiestan su apropiación de los elementos autóctonos de su destino. “Es un hombre al que le gusta vivir la herencia cultural”.
Además del traje de chaqueta y pantalón tapizado de motivos botánicos, las tirantas, el camisón, la bermuda y la camisa de color pastel se arriesgan a seducir el armario masculino. Por su parte, los complementos como las alpargatas —inherentes al traje campesino— se reencauchan con el cuero; mientras el sombrero conserva su diseño, forma y material original (reafirmando el sabor autóctono del lanzamiento), el carriel es reinterpretación en forma de canguro, combinando el ícono paisa con una de las claves de diseño de 2018.