POR: PILAR BOLÍVAR / FOTOGRAFÍAS: CORTESÍAS Y @fashionweekpty
La pasarela que marca el paso de la moda Centroamérica, el Fashion Week Panamá, celebró la unión del trabajo artesanal con el glamur del hilván nacional y extranjero en su edición número 17. Les mostramos las mejores propuestas y les contamos cuáles fueron las marcas colombianas que se robaron los aplausos.
POLITE
The Tropical Summer, una oda al eterno verano de nuestra región Caribe, marcó el paso en la pasarela estelar del Fashion Week Panamá 2018. Un tapiz de selva tropical invadió el escenario con el arriesgado y sofisticado hilván de Carlos Polite, maestro en artes visuales y diseño y director creativo de la firma que lleva su apellido, quien para la próxima temporada elaboró, de la mano del taller de su mamá y de toda su familia, pues se trata de una casa de costura con 25 años de historia, una composición visual en la que la biodiversidad se convirtió en el mensaje gráfico de los individuos Polite.
Su consigna I am an individual(Soy un individuo) caminó al paso de maxivestidos con mucho movimiento tanto en los cortes definidos por los boleros, las asimetrías, los drapeados y el ya legendario corte al bies, que es otra de las improntas de la firma, como en la combinación de materiales, las prendas de diferentes universos, la exploración de los patrones y en el juego del masculino/femenino.Vale la pena destacar la creativa intervención del denimen esta colección que no solo demuestra el buen manejo de las tendencias internacionales, sino también la aproximación casual del glamur que propuso Polite, llevando el streetweary las claves de diseño del activewear al segmento premiumdel clóset.
MORRIS
Los contrastes marcaron la pauta de Puralma, la propuesta resortcon la que la cartagenera Paola Morris debutó con su firma en la plataforma de Fashion Week Panamá. Paola volvió a la escena de la moda en solitario (trabajó por casi 10 años en dupla, en una propuesta de ropa de playa y swimwear) e hizo de Puralma su declaración de intenciones, una especie de manifiesto de libertad. “Realicé una fusión subjetiva e interpretativa, de las curvas de las edificaciones deconstructivistas de Zaha Hadidy el color y las formas geométricas de Joan Miró; de ahí las siluetas con movimiento, los toques de luz de esta gran arquitecta —evidentes en las texturas metálicas—, así como también los estampados del Dinasty Dresscon el que abrí el desfile y que fueron retomados de la obra de Miró. Pero en el fondo, es una colección inspirada en Dios. Todo este regreso fue posible gracias a Él”, cuenta la cartagenera que le puso el acento sensual y high-enda la plataforma panameña mediante el epítome de la sensualidad bien llevada: el taylor dress, un traje de corte masculino que insinúa mediante el escote profundo de sus solapas, elaborado en lino artesanal, realizado en su propio taller de La Heroica.
Puralmaarrancó con el pie derecho y el corazón puesto en los ochenta, ya que el hilván de Morris se descifró mediante diseños tan seductores como imponentes, de hombros marcados y formas contundentes, que hicieron flashback al glamur de hace más de treinta años.
JOHN BEJARANO
Palmireño de nacimiento, John Bejarano se trasladó a Panamá en 2007 y allá estableció su firma homónima de indumentaria femenina que pisó fuerte en esta edición de Fashion Week Panamá gracias a la exploración del estilo del período de entreguerras, bajo su visión contemporánea. De la investigación de los afiches de los años cuarenta, nació Retro Nouveau, su colección para la próxima temporada primavera/verano 2019 que se definió mediante la actualización del corte sartorial y el estilo andrógino de dicha época a través de grafismos geométricos —lunares y pata de gallo en diferentes tamaños, colores e intensidades de detalles—que le dieron el acento modernista a la colección y el aire futurista que le ha servido de musa al diseñador, desde que fundó su propuesta de prêt-à-porter en 2012. La energía estuvo presente en su propuesta mediante tonalidades vibrantes y alegres como amarillo, rosa, rojo naranja, azul royal y marfil, evocando la inspiración original y poniéndole la sabrosura latina a texturas como seda, crepé,podesuá, chifón, ciberlina, charmeusse,algodón, dril y los cueros sintéticos que le aportaron lujo y elegancia a la versatilidad innata de cada prenda.
MARCOS LUENGO
Un mar de tendencias y tactos exquisitos desfiló de la mano del español Marcos Luengo, otro de los invitados internacionales a Fashion Week Panamá 2018 y que marcó el paso del listo-para-usar y los complementos de piel con una propuesta inspirada en el fondo marino, en los arrecifes coralinos, sus especies, texturas y colores. Diseñada para la temporada primavera/verano 2019, su propuesta se destacó por la exploración de una estética decorada —poco usual en el español, que ha hecho del minimalismo su bandera—y funcional, sin dejar de lado su referencia perenne al orientalismo. De ahí que los fajones y cinturones tipo obi siguieran el paso de las túnicas envolventes y los kimonos, mientras que los delantales de su emblemática piel de napa craquelada hicieron dupla con los bolsillos y los canguros de cuero que a veces eran cinturones y otras riñoneras. El estilo zen monástico marcó el espíritu de esta propuesta en la que los colores rojo, verde y morado contrastaron con los acabados mate y los iridiscentes, alusivos al nácar y las perlas.
LAWIN PAZ
Un recorrido desde el vestuario de los esclavos, agricultores, etc. pasando por las clases acomodadas hasta alcanzar el estatus divino del guardarropa con inspiración de los atuendos de indígenas maya y lenkas. “Los esclavos, trabajadores de la tierra usaban muchas mantas crudas y yo las actualizo poniéndole moda y detalles, sin hacer disfraces. Hay mucha manta con caída y es una salida de baño que puedes combinar con tacones jeansy queda un outfitperfecto. Luego le meto encaje con el cual, tira por tira, armo telas —ya no es tan esclava—y simulo plumas mediante el desflecado”, explica el diseñador hondureño. Y finalmente, las diosas acudían a una de las tendencias del momento: los anudados, las siluetas envueltas y los peplos, los prenses en tabla, etc.
Los tonos blancos, celeste y terracota, de otoño-invierno 2018 eran fáciles para que ellos los hicieran ya que venían de la naturaleza: azafrán, especias y por ello, fueron retomados por el diseñador en la pasarela, para darle ese sabor artesanal en el que se enmarcó el evento.
CONSTANZA OQUENDO
Nacida en Caracas, pero radicada en Nueva York, Constanza Oquendo pisó fuerte en Fashion Week Panamá 2018 con su fidelidad a las estructuras, la arquitectura y la geometría evidente en una propuesta femenina tan andrógina, como versátil y funcional. El toque sartorial fue la premisa de esta propuesta en la que los colores fríos como el blanco y el negro fueron protagonistas, así como las referencias al traje de dos piezas y la mítica camisa blanca, marcaron la pauta masculinizada del evento de moda de la región centroamericana. El origami inspiró interesantes drapeados ornamentales en cuellos, solapas y cinturas, dándoles forma a una serie de prendas versátiles con las dosis justas de vanguardia, ideales para usar y combinar en el día a día.
UNIVERSIDAD DEL ARTE DE GANEXA
Una de las colecciones que impuso el hilván académico en Fashion Week Panamá 2018 fue la de la estudiante Belkis Torres quien actualizó el patrimonio cultural de sus raíces mestizas: la mola. “Injerté en el estilo de los setenta la técnica de la mola, a la que le di un vuelco y la saqué de lo tradicional”, explica Belkis quien, para tal fin, empleó una paleta de colores más sobria —de tonos tierras, terracotas, café y rojo sangre—a la que habitualmente le da forma a esta técnica artesanal. “Mi madre es kuna, yo soy mestiza, mi padre es chiricano; y aunque mi madre nunca aprendió a hacer molas, yo sí pues siempre he sido de trabajos manuales. Y yo estaba cansada ver a la mola siempre igual y en los mismos contextos y, siendo parte de la cultura, quise actualizarla para que no se pierda”, agrega la estudiante quien llevó al extremo los patrones exagerados de los años setenta, pero sin llevar la colección al plano psicodélico de dicho estilo. “Quise darle un estilo más jovial y usable, pues si bien los ancianos sí hacen las molas, a los jóvenes no les interesa y eso no debe pasar porque es patrimonio de la Comarca”, y para ello, la aplicó en algunas zonas como las almillas de faldas y camisa.
