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POR: PILAR BOLÍVAR /FOTOGRAFÍAS: @bothcollection y cortesías BÖTH

Josefina y Magdalena, los dos amores actuales de Mónica Fonseca, narran una nueva historia de glamur en la que la periodista, presentadora y empresaria le da los primeros hilvanes a la moda, otra de sus grandes pasiones. Lo hace de la mano de la marca bogotana Böth.

 

Entre Josefina y Magdalena se mueve Mónica Fonseca estos días. Una mamá que, como lo confirmó en su cuenta de Instagram @fonsecamonica, está “a par de semanas” de tener a su segundo hijo. Hace seis años tuvo a Joaquín, ahora el turno es para Josefina y Magdalena. Y no es que Mónica vaya a dar a luz gemelas. Magdalena es el nombre de la colección cápsula que creó en colaboración con la marca de moda para mujeres modernas y futuras mamás Böth, fundada hace dos años por las hermanas Daniela y Camila Caballero, comunicadora social y periodista especializada en gestión de marcas de lujo y moda de ESMOD, París, la primera, y administradora de empresas con un MBA de Duke, la segunda.

“Böth (en inglés, pero sin diéresis, significa ambos) porque representa la mujer en embarazo y a la no embarazada”, explica Daniela. Su propuesta recrea en cada colección, bajo el concepto de la versatilidad incluyente, diseños emblemáticos del armario moderno y sofisticado de la mujer activa y los adapta, mediante detalles de construcción como pretinas encauchadas, anudados, lazos, cordones, etc., y a través de materiales livianos como lino, gamuza de calibre extraligero y algodón, a los cambios de la silueta femenina garantizando no solo nueve meses de tendencias, sino una vida de estilo, clase y glamur.

“Quisimos hacer algo diferente y especial y en el camino encontramos a Mónica Fonseca y creamos Böth with Mónica Fonseca, una alianza de la que surgió la colección Magdalena que retoma algunas piezas icónicas de nuestro sello y con Mónica, las reinterpretamos jugando con los colores, las texturas, etc.; está inspirada en su estilo y en cómo es ella en sus facetas como mujer, madre y empresaria. Mónica, como Magdalena, representa a Böth, como futura mamá en este momento y que es puede hacerlo todo: es activa, trabaja, tiene a sus hijos. Está en la jugada, pero viéndose bien”, agrega Daniela.

Hablamos con Mónica de esta colección que seduce al armario femenino con la eterna vigencia de los juegos de capas y volúmenes, los estampados de lunares y rayas y la camisa blanca como telón de fondo. Y esto nos contó sobre este sueño que está dando por chequeado y que agrega a sus experiencias como periodista, empresaria, presentadora y madre: hilvanar su gran pasión por la moda.

 

¿Cómo conoció la marca Böth?

A Böth la conozco desde que postearon en Wikimujeres. Antes de esa publicación, así yo no estuviera embarazada ni en planes de estarlo, compraba una marca americana para embarazadas llamada Destination Maternity, en Colombia solo había dos marcas, y son lindas, pero Böth me dio el flow. Pensé: esta gente se viste como yo… o yo me visto como ellas. Después, coincidencialmente, un amigo me dijo: “las diseñadoras de esta marca quieren conocerte”. Yo le contesté: y yo quiero conocerlas a ellas.

¿Es tu primera experiencia en diseño de moda?

Sí; antes me involucré en estilismo y en asesorar amigas; me escriben mucho mis seguidoras preguntándome qué usar en un matrimonio, en el cumpleaños, etc. Y siempre respondo porque me fascina hacerlo. Pero es distinto cuando ya dices: vamos a cortar, a aprender a hacer esto; pero este será el siguiente paso pues ahora solo hicimos intervención sobre lo que a Daniela y a Camila les ha funcionado. Pero nuestros próximos pasos serán creativos, hacer piezas partiendo de cero. Esta vez ha sido para explorar el diseño de la mano de Böth.

Por lo visto le apuntarías al tema ambiental. ¿Cómo sería a través de la moda?

La idea es que migremos a que nuestra ropa, primero, dure 50 años y que al cumplirse ese medio siglo, te la hereden tu abuela y tu mamá. Segundo, que los materiales sean responsables y respetuosos con el ambiente y sean de gran calidad; para ello, podemos usar tejidos y prendas de construcciones complejas en una sola pieza para evitar el desperdicio mediante cortes y costuras.

 

¿Sería un estilo un poco arriesgado y vanguardista?

Sería un balance, pues no me interesa que todo sea complejo. Me basta con una pieza que sea icónica para que el día de mañana tu nieta use esa prenda y diga: “¡esto es de mi abuela! mira esta belleza, de la marca Böth, que ella usaba cuando estaba embarazada de mi mamá. Y ha perdurado en el tiempo; su color, calidad y tejido están intactos”.

¿Qué fue lo más complicado en este proceso de exploración de la moda?

Si nos hubiese tocado empezar de cero, te hubiese dicho: ¡Uy! qué complicado partir de cero, pero como hay unas bases que les han funcionado a ellas, fue como surfear una ola; literalmente, nos montamos en una tabla, viajamos por una ola y fuimos inspirándonos con los colores que nos gustan, fuimos diciendo: esta tela sí, esta no. Y que ya estuviera solucionado el patronaje, los cortes y el diseño ayudó muchísimo, sobre todo a mí que soy primípara y no soy diseñadora de profesión. ¿Complicaciones? Los horarios de mis socias (hay una que no duerme y a las 12 de la noche seguimos chateando y desde las 5 a.m. nos conectamos porque somos obsesivas). No tenemos respeto por los horarios (y hay gente a la cual esto la complica, pero no a nosotras). Todo el mundo duerme ¡menos nosotras!

 

Aunque no te sentaste a coser en una máquina, te hemos visto muy comprometida con Magdalena y Böth, como modelo de la campaña y promotora en el exterior

Sí, recientemente organicé un trunk show en Miami para dar a conocer la marca. La colección estaba recién estrenada y en proceso de producción, así que la mecánica fue que los asistentes simplemente eligieran, pagaran y en 10 días recibieron su compra en su casa, en Estados Unidos. Miami es un paso obligado en mi vida (allá nací), es mi casa, allá vive la mamá de mi mejor amiga que es como mi mamá. Antes de regresar a Vancouver, quería ir a descansar allá y les dije a Daniela y Camila compren tiquetes de avión, organicemos un trunk show(esto fue tres días antes de abordar el avión) y ellas aceptaron. “¿Dónde lo hacemos? Debemos llevar joyería y carteras; ¡Somos Colombia!”. Y hablamos con Inés Sainz (@inessainzjoyas), una joyera española que vive en nuestro país hace años; terminamos llevando sus piezas también en nuestras maletas. Hace tiempo estoy enamorada de unas carteras que hace una pareja de esposos, la marca es Ballen Pellettiere (@ballen_pelletiere), y les dije: necesito llevar sus carteras a Miami; ellos las enviaron. La idea era hacer algo pequeño y estamos felices con el resultado. Las oportunidades salen así y no hay que esperar Todo sucedió así: voy cuatro días a Miami y todas nos subimos en el mismo avión por Böth, todas nos pusimos la 10, sobre todo la mamá de estas dos mujeres.

 

 

 

DANIELA CABALLERO: Sin ella no podríamos; ha hecho de todo. Va a las ferias, nos ha servido de modelo. Ella tiene la 10 más puesta; sin mamá no haríamos nada porque cuando uno emprende tiene muchos momentos en donde dice hasta aquí fue.

MÓNICA FONSECA: A mí no me ha tocado ese momento. Yo voy en ‘aquí vamos’. La mamá me las dejó bien entrenadas.

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