Por: Catalina Moncada
La serie Luis Miguel, de Netflix, ha sido un éxito en Latinoamérica y sorprendido por la fidelidad de su dirección de arte y la de las interpretaciones de la música. Un pequeño recuento sobre el vestuario y la importancia de este en la historia.
Hombreras, trajes de ajuste perfecto, telas ligeras y naturales puede ser un resumen del estilo del astro del pop Luis Miguel, considerado un sex symbol y un icono de moda en los años ochenta y noventa. Con un aspecto prolijo y muy bien cuidado, el cantante mexicano es una de las estrellas de la música más relevantes en la historia latinoamericana.
Y aunque la serie tiene tantos aspectos muy bien logrados como los escenarios, la ambientación, las actuaciones y hasta las interpretaciones del actor principal Diego Boneta, quien canta cada una de las canciones que suenan en la serie, uno de las puntos más sorprendentes y fidedignos es el vestuario utilizado por el llamado Sol de México.
La encargada de hacer realidad este nuevo estilo en la serie de Netflix es la mexicana Adela Cortázar, quien cuenta en su haber con una gran cantidad de series y películas desde 1994. Ella realizó una investigación detallada del guardarropa del cantante reuniendo recortes de revistas, apariciones en televisión, conciertos y documentos proporcionados por él mismo.
Y es que fue el propio Luis Miguel quien contó todos los detalles de su vida para que el equipo de producción y los libretistas tuvieran toda la información para hacer cuadro por cuadro una representación exacta de los hechos, con claros tintes dramáticos obviamente. La desaparición de su madre, sus problemas con el alcohol y las drogas, su hija no reconocida, sus problemas fiscales y su verdadera nacionalidad puertorriqueña.
Cada capítulo va cargado de situaciones difíciles para el cantante, con una infancia perdida en los escenarios o una adultez solitaria, pero siempre y en todo momento Luis Miguel está impecable y muy bien vestido, con un estilo clásico, minimalista y masculino que lo ha caracterizado.
No podemos abordar el tema del vestuario de Luis Miguel sin tocar el nombre de su madre en la vida real: Marcela Basteri, quien fue su vestuarista en los primeros años de carrera hasta su desaparición. Ella desde 1981, fecha en que inició la carrera del Sol, fue pionera en crear looks llamativos con spandexy conjuntos coordinados para las presentaciones de show o televisión. Además de ser la encargada del vestuario de su propio hijo, también fue la creadora de la imagen del grupo juvenil Timbiriche en sus inicios. Este tema se ve recreado en el quinto capítulo de la serie.
También se ve cómo el estilo personal del cantante va madurando y adoptando una imagen más internacional con el pasar de los años. Influido por las bandas de pop anglosajonas de los años ochenta como Duran Duran, A–ha, Ultravox o Spandau Ballet, su estilo se decanta por sastrería de diseñador con toques mediterráneos, manteniendo el equilibrio entre lo formal con una influencia del clima cálido de Acapulco, lugar donde vivió por muchos años.
Pero la relación entre la serie Luis Miguel y la moda no sólo se queda en el vestuario en cada capítulo semanal. También ha influenciado a diseñadores como la ilustradora Roxana Ramos, que creo la camiseta “Odio a Luisito Rey”, que se agotó en pocas semanas. La marca de Tijuana Verde Amor realizó estampados en camisetas y muga sobre las canciones del Sol como ¿Será que no me amas?
En resumen, la serie ha sido todo un evento cultural que va más allá de la nostalgia de un cantante que ha estado vigente desde los años ochenta y llevado la música latina por todo el mundo. Dicen que recordar es vivir y parece que así funciona Luis Miguel, que nos hace recordar, en cada capítulo, esa canción que parecía olvidada o esa entrevista que dio tanto de qué hablar y que al ir a revisar en YouTube es exactamente igual a como la vemos en Netflix. No importa si es fan del artista, de la historia o el vestuario, la serie merece ser vista.
