Fotos: Cortesía Cartier
Si Tiffany’s tuvo un desayuno con diamantes, Cartier tendrá un atraco en la gala del MET. Así es la glamurosa historia de la cinta Ocean’s 8 que se estrenó de la mano de ocho poderosas del cine, la música, la moda y del mundo digital con el lujo de la más alta joyería de la casa francesa.
Ocho semanas fue el plazo para lograr una proeza a través de una joya. Tiempo récord para que los maestros joyeros de Cartier recrearan una de las piezas más emblemáticas de la historia de la maison, una obra de arte que ya no existe, que fue creada hace ochenta años para un hombre y esta vez debía protagonizar una película en el cuello de Anne Hathaway.
Se trata del collar Toussaint, creado en 1931 por Jeanne Toussaint, quien por esos días era la musa de Louis Cartier y la directora creativa de la mítica casa francesa que, en sus manos, se convirtió en el templo de la mujer audaz mediante diseños salvajes, de fieras y reptiles, que le dieron el espíritu valiente e intrépido a Cartier.
A lo largo de su carrera, Toussaint hizo de la estética india otra de sus fuentes de inspiración lo cual le favoreció para rendirle tributo al esplendor y la opulencia de los maharajás. Precisamente, allí nació el mítico collar que lleva su apellido y que hoy vuelve a brillar como protagonista de la cinta Ocean’s 8 la entrada más reciente en la exitosa franquicia de Ocean’s, dirigida por Gary Ross y con un elenco de lujo: Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway, Mindy Kaling, Sarah Paulson, Awkwafina, Rihanna y Helena Bonham Carter.
El collar fue un pedido del maharajá de Nawanagar para la casa joyera. El mismo Jacques Cartier, uno de los herederos del genio y el emporio del lujo de su abuelo, lo describió como “la cascada más fina de diamantes de colores en el mundo”. La pieza ya no existe, la compañía conservó en sus archivos un boceto y algunas fotografías de la pieza y su exquisito dueño.
Hoy, 87 años después, Cartier retomó esos documentos para el diseño y la producción contrarreloj de esta réplica alrededor de la cual gira la historia de Ocean’s 8, la cinta en la que Debbie Ocean (hermana de Danny Ocean, interpretada por Sandra Bullock) reúne a un grupo de mujeres para lograr un atraco aparentemente imposible durante la Gala del MET, en Nueva York. El objetivo del robo es el Toussaint, un legendario collar de diamantes hecho por Cartier para ser usado por la actriz Daphne Kluger (interpretada por Anne Hathaway) durante la gala.
ADAPTABILIDAD: EL RETO
Aunque conservó su esencia y el savour faire artesanal y de alta joyería de Cartier, el nuevo Toussaint tuvo que ajustarse a las medidas de Anne Hathaway. Por ello se redujo entre quince y veinte por ciento su tamaño original, ya que fue diseñado inicialmente para un hombre. Se incluyeron biseles desmontables para que la joya coincidiera con las proporciones de la actriz. Cuando esta lo usó por primera vez en Nueva York, el collar le quedó perfecto.
Para la película, en la que el Toussaint se compone de diamantes incoloros, se reemplazaron estas piedras por óxido de circonio (un mineral que es la imitación más conocida de la gema), montado en oro blanco ya que la pieza debía ser lo suficientemente sólida como para soportar manipulaciones frecuentes durante la filmación. Los artesanos de los talleres de alta joyería de la Rue de la Paix en París multiplicaron su atención y cuidado al acabado de los ajustes y al pulido, ya que los primeros planos no permitían ninguna imprecisión.
ALIANZA DE LUJO
Como joyero exclusivo de esta producción cinematográfica de acción, Cartier vuelve a sus raíces como proveedor de casas reales, pues el elenco de Ocean’s 8 integra la actual realeza del #girlpower mundial al contar con un elenco de influyentes figuras femeninas de todos los frentes: el cine, la televisión, la moda, la música e internet.
Esta alianza supuso el traslado de algunas piezas de la colección Cartier, de las líneas actuales, así como de relojes y accesorios, directamente del taller de joyería de la Rue de la Paix al Museo Metropolitano de Nueva York que brilló durante cinco noches consecutivas con el derroche de lujo de la firma. Esta cerró durante dos días las puertas de su sede principal de la calle 52, la Mansión Cartier, para el rodaje de diferentes escenas de la película, haciendo de sus míticos salones, exquisitos sets de cine.
