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Para INFASHION, en materia de moda todos los candidatos presidenciales se rajan. Periodistas, blogüeros y expertos en moda como: Pilar Luna, Pilar Castaño, Beatriz Arango, Ita María, Juan Carlos Giraldo, Charlie Carvajal, comparten tips y aconsejan a los cinco candidatos a la presidencia de Colombia para llegar con estilo a la Casa de Nariño.

 

Mas calle y menos corbatas

 

Por Pilar Castaño, periodista especializada en moda

 

La imagen habla más que las palabras. En ese sentido, la proyección es importante cuando quienes la observan van a decidir su voto. Lo que he podido percibir después de estos meses de campaña electoral es que la imagen que el candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle, parece querer enviar es la de ser un peatón del común, un hombre “de la calle” más cercano a los jóvenes que a las bancadas del Congreso.

 

Analizar la imagen a un personaje de la política colombiana, a escasos días de las elecciones, puede no servir mucho y mucho menos sugerir algunos cambios de estilo a estas alturas. Sin embargo, quisiera darle algunos consejos sencillos que le podrían servir en sus últimos días de contienda electoral.

 

 

Me gusta el estilo clásico y elegante de Humberto de la Calle: sus monturas van muy bien con el ángulo de su cara, el vestido completo lo hace ver poderoso, certero y creíble. Siempre sabe combinarlo con unos zapatos de amarrar, la única arma importante que necesita para recorrer las calles de Colombia.

 

No obstante, para estar más acorde con los mensajes de su campaña, al candidato le quitaría acartonamiento. Que se sacara la chaqueta y remangara las mangas de la camisa, ojalá blanca, lo haría verse más sexi y descomplicado, estilo Barak Obama. También podría ponerse pantalones de dril estilo chinos, de colores fuertes, y chaquetas de cuadros. Esto rompería con la paleta de colores típica de los políticos, reforzando el mensaje de la campaña del candidato. La corbata se le ve bien, pero puede obviarla de vez en cuando y le recomendaría usarlas más delgadas para alivianar sus rasgos fuertes. Nunca le pondría jeans.

 

Liberen a Duque de la monotonía

 

Por Beatriz Arango, periodista de moda

 

Iván Duque viste de manera conservadora. Es usual verlo llevar trajes azules en tonalidades oscuras, casi inexpresivas con camisas monótonas. Es el más joven de los candidatos a la presidencia de Colombia y bien podría llevarse el título al “Vestuario más aburrido”.

 

Iván Duque tiene una figura “fofisana” y, hasta ahora, no se nota en sus ejercicios de estilo, una decisión de cuidar cada detalle en sus apariciones.

 

Los elementos que componen el vestuario masculino, habida cuenta de constituir una lista más limitada que el femenino, podrían permitirse un poco más de esfuerzo, y que este se revele en atuendos impecables. Exquisitos en sus combinaciones, que maravillen en cuanto a ajuste, texturas, tonos y ocasiones de uso.

 

Para la muestra, los estilos impecables en el escenario de la política mundial: Barack Obama, Justin Trudeau y Emmanuel Macron. Verlos es un deleite. Tallajes precisos, camisas de estupenda factura (¡los cuellos!), cinturones de cuero, corbatas del largo exacto, calzado de excelente calidad… Ah, y las medias de estampados llamativos del primer ministro canadiense son caso aparte y se han constituido en una suerte de declaración de intenciones. Serias, unas, y un tanto divertidas, otras.

 

Algunas propuestas estilísticas para el candidato Duque apuntarían al uso de pequeños estampados en sus camisas, que le aporten más frescura y coincidan con su edad. Si va a la costa, por ejemplo, puede permitirse algo más expresivo que la camisa blanca con pantalón caqui. ¿Qué tal un pantalón de lino o denim en color vibrante, a juego con camisa azul celeste o de denim?

 

 

Los blazers y las chaquetas a la medida, para lograr una expresión más ajustada de su silueta, aparecen en el primer lugar de la lista con una resaltado que dice ¡URGENTE!

 

Y es que las chaquetas de hombros caídos que suele vestir le dan un aire desprolijo y desinteresado hacia el auditorio al que se dirige. O, en otro sentido, como si las prendas que usa le pertenecieran a otra persona. Pueden parecer detalles menores, pero al apreciar los elementos que comunican desde sus elecciones, es claro que el candidato Duque no tiene un buen asesor o no le han prestado suficiente atención al tema.

 

Corre, entonces, el riesgo de verse avejentado y aburrido con sus elecciones. O lo que es menos favorecedor: transmite la imagen de alguien que no se ocupa de su aspecto en términos comunicativos.

 

Juan Gómez, vicepresidente comercial y creativo de Everfit, anota que Duque le debería prestar más atención al detalle, toda vez que “falla en temas elementales de imagen y puede verse desordenado en momentos cruciales de campaña. Como cuando usa cuellos sin collar, que se ven doblados o los de las camisetas Polo, abiertos y sin estructura. Las correas se le ven con la hebilla hacia un lado y usa manillas con atuendos formales”.

 

Al respecto, Gómez sugiere que sería interesante ver al candidato generar más interés en el uso de detalles sobrios. “Que permitan entender que no solo tiene tres sacos y tres camisas en su guardarropa. De igual manera, podría atreverse con texturas sutiles en camisas y algunos detalles en los trajes”.

 

Tips rápidos

Trajes a la medida. Ojalá en silueta slim

Sacos de cuello en V, que le alarguen la figura

Tonos neutros oscuros para no aumentar volumen

Cambiar de chaqueta. Parece que siempre llevara la misma azul oscura.

Camisa de denim para ocasiones informales

Pantalones de denim oscuro para lograr un efecto estilizado.

Usar trajes en tono gris con camisas rosa, lila y azul

Evitar los trajes azul-violáceo, que le quitan luz a la cara.

Menos camisetas tipo Polo

Una dosis de riesgo: ¿Qué tal un blazer marinero o un blazer de denim? y vestir prendas confeccionadas en Colombia.

 

Hay que superar los años 80

 

Por Pilar Luna, directora Plataforma INFASHION

 

Sergio Fajardo tiene un estilo descomplicado con el que trata de promover una imagen que busca desdeñar, incluso, sobre el tema moda porque no le interesa para nada. Pero como en política la imagen sí importa y mucho, “la antimoda” del candidato se convierte en parte de su estilo y la pose de intelectual le queda muy bien, aunque le aconsejaría cuidar varios detalles de su look.

 

Según la reconocida bloguera de moda Ita María, la dupla de Sergio Farjardo y Claudia López es “sin duda la que tiene el estilo más fresco —hablando estrictamente de moda— de todas las que están en la contienda electoral. Ambos lucen informales y casuales en casi todas sus apariciones, una especie de normcore (término que se popularizó hace tres años para designar la tendencia del antiestilo) político de generación X y esa estética funciona muy bien y es coherente con la propuesta que buscan transmitir”.

 

No hay duda de que para muchos Fajardo es el candidato más actractivo y su vestuario debería resaltar eso. Como los jeans son parte de su uniforme, creo que debe cuidarse de usar unos que se ajusten mejor a su figura. Ni muy apretados, ni muy holgados. De corte recto y de buena factura para que se vea realmente con los pantalones bien puestos.

 

 

En el tema de las camisas creo que se debe actualizar un poco. El hecho de querer verse casual no implica que lleve la típica camisa de estilo preppy, que seguramente usaba cuando era estudiante. El cuello de dos botones ya está out y es importante que él se actualice un poco en estas lides. Igualmente, me atrevería a incluirle más colores a sus camisas porque no sale del blanco y el típico azul, que aburren mucho. Podría sorprender de vez en cuando con algunos colores diferentes o estampados, aprovechando que no usa corbata y que todo la atención se va a sus camisas.

 

El típico suéter que lleva frecuentemente también debe evolucionar un poco y buscar unos que se vean más modernos, incluso en los colores también. Cuando opta por chaqueta es importante que se actualice en el corte: solapas, bolsillos, botones. No hay que olvidar que “el diablo está en los detalles”.

 

Y en cuanto accesorios, creo que ahí es donde debería reforzar más su vestuario. Es decir que se arriesgue con unas medias más atrevidas, que escoja mejor sus zapatos (es uno de los puntos más importantes en el look de un hombre y el que resulta más descuidado) y en general que, sin perder su imagen casual, se concentre en actualizar su ropero. Un consejo: en Colombia existen muchas marcas y diseñadores que se pueden adaptar muy bien a su estilo.

 

En cuanto al corte de pelo, creo que es uno de sus puntos fuertes, así que simplemente se lo moldearía un poco más, pero sin cambiarle el estilo porque creo que le podría pasar lo mismo que a Sansón.

 

La pinta es lo de más

 

Por Juan Carlos Giraldo, periodista y crítico de moda

 

A Gustavo Petro le cambiaría totalmente ese estilo descuidado que siempre se le nota. Empezaría por ponerle camisas blancas, azul claro y rosa. Prohibidas las oscuras y mucho menos las negras, así como la manga corta y las camisetas. De silueta media no ajustada ni abombada, de cuello italiano, sin bolsillo lateral y que las mangas no sobresalgan más de dos centímetros de la chaqueta.

 

Los pantalones deberían ser de color azul oscuro, caqui o gris. Prohibidos el café, verde oliva y mostaza. La silueta ideal sería recta y semiajustada, sin prenses, con bolsillo diagonal. En cuanto a los jeans deben ser oscuros, sin desgastes ni procesos de lavandería. De silueta recta y semiajustados. El largo tocando los zapatos sin que se recoja un pedazo de tela, ni que le queden “saltacharcos”.

 

 

Le aconsejo que use chaquetas tipo blazer azul de botones dorados o plateados o en su defecto con botones tono a tono. También puede optar por gris medio, caqui, espina de pescado, príncipe de Gales o gallineto y hechos a la medida para que el hombro no le sobresalga tanto. Deben ser de dos botones delanteros, manga en su justa medida y no dos tallas más grandes. Prohibido el tono café, verde militar, terracota y tierras en general. Tampoco debe usar bomber jacket o los sacos de sudadera que acostumbra.

 

En cuanto a los zapatos es bueno que lleve mocasines, Oxford y botines de punta normal en chocolate y negro. Como sus gafas son tan protagonistas, yo recomendaría unas más grandes tipo Wayfarer o de la colección Round, de Ray-Ban, que disimulen su marcado abultamiento de los párpados superiores. De accesorios solo le pondría un reloj con pulso de cuero y la argolla de matrimonio. También le aconsejo que se haga un corte de pelo más moderno y se baje los rizos para darle un poco más de formalidad y orden a su cabeza.

 

Un cambio radical de look

 

Por Carlos Carvajal, productor y estilista de moda

 

Por ser una figura pública Germán Vargas Lleras debería cuidar su aspecto, tanto en la parte de su figura como su temperamento. Su imagen ha desmejorado debido quizás a su apretada agenda, pero la persona encargada de la misma debería tenerlo en cuenta, sobre todo ahora qué está viajando tanto y sube a tantas tarimas públicas. Con respecto a su look pienso que se pone los vestidos un poco más grandes que su talla real, así que le recomendaría hacerlos a la medida para ir a la fija y que no se le vean tan holgados. Creo que debería usarlos en la gama de los azules y tener, por supuesto, un traje negro básico, pero otros con algo de textura. Incluiría unos grises, pero no en tonos fríos ya que eso lo hace ver mayor y le pondría unos buenos pañuelos en la aletilla para complementar.

 

Con las camisas le pasa exactamente lo mismo (se le ven muy grandes), además de que siempre usa blancas o azules. Yo le sumaría otro tono a su guardarropa porque con un poco de color en su vestimenta se acercaría mucho más a sus electores. Además le quitaría el logo que casi siempre tiene bordado en su camisa.

 

Le sugiero que evite esa costumbre que tiene de dejarse abierto el segundo botón de la camisa porque es de mal gusto y le resta elegancia. Las corbatas también son claves porque se nota que carece de sentido de la moda al utilizar las mismas de hace tiempo. Se le ven anticuadas, así que le aconsejo que compre algunas más modernas y un poco más delgadas.

 

 

Le pondría unos buenos zapatos Oxford en tonos cafés cuando no esté de traje, que se vea cómodo y actual. Los zapatos negros para los vestidos, pero escogiendo varias opciones de acuerdo a la ocasión: unos de amarrar clásicos, unos Oxford y unos mocasines clásicos sin hebillas. También creo que un nuevo corte de pelo le ayudaría mucho para que no se vea el clásico “señor formal” y, por último, le enseñaría a utilizar cremas ya que en el trajín a veces se le ve la piel cansada.

 

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