fbpx
Fotos: Lucas Cano

Además de ser el diseñador elegido para el cierre del Bogotá Fashion Week (BFW), Juan Pablo Socarrás aprovechó la plataforma capitalina para lanzar su firma Socarrás, que perpetuará su ADN artesanal, pero enfocándolo en la sofisticación femenina.

 

 

Un relato de sanación, perdón, artesanía y tradición sartorial marcó el debut de Socarrás, la firma mediante la que el diseñador Juan Pablo Socarrás enfocará su trabajo de moda en la gama femenina. “Viene sin el hombre, pero sí tiene intrínseca la labor artesanal. Socarrás busca vincular el universo masculino al femenino sin dejar de lado el romanticismo ni la feminidad que siempre han caracterizado a mis creaciones”, explicó.

 

 

Para la próxima temporada otoño-invierno 2018, Socarrás inspiró su colección en su abuela paterna, Graciela Gutiérrez, una mujer a la que sus padres mandan a estudiar costura y bordados a Barranquilla, en los años treinta, para que fuera una ‘señora bien’. Después de separarse, en una época en la que era mal visto que una mujer con hijos lo hiciera, ella se dedicó a enseñar lo aprendido y a emplear la confección y el bordado para curar su alma, dejar sus tristezas y recuperar a su familia.

 

 

Bajo el título Las costuras del alma, la firma Socarrás pisó fuerte con su look andrógino, demostrando la apropiación del clóset masculino por parte de la mujer mediante chaquetas y abrigos de paño en colores tan propios del armario femenino como el rojo y el rosa encendido, en dupla con blusas delicadas de tul, con transparencias tan sugerentes como sofisticadas. Los pantalones fueron amplios y altamente favorecedores para las mujeres mientras que el lado artesanal del bogotano fue evidente en los bordados de tela sobre tela de Santarosa.

 

 

El paño fue el gran protagonista, pero en las manos de Juan Pablo y sus comunidades se trató de un buclé tejido por los artesanos de Cucunubá, Cundinamarca. “El look general de la colección fue el de una mujer viajera, pero arraigada a sus costumbres, y por ello los tejidos de punto evocaron las hamacas tradicionales de la costa norte mediante sus diseños de rayas”, explicó el diseñador que eligió, en esta ocasión, tonos fríos como el azul oscuro, el blanco y el negro al comienzo de su desfile. En cuanto la mujer se apropia del oversized y de la estructura de las prendas masculinas, y se divierte con la androginia, que le contagió unos tonos más vivos y unas texturas más seductoras.

error: Content is protected !!
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?