fbpx

 

Fotos: Lucas Cano

 

La diseñadora regresó a su esencia y presentó en BFW 2018 a un hombre muy moderno lleno de contrastes y matices.

 

Lina Cantillo no es de términos medios. Sus propuestas siempre abordan hombres modernos, arriesgados, globalizados, que quiere verlos más osados a la hora de vestir. La colección que presentó en el Bogotá Fashion Week (BFW) la regresa a su esencia como diseñadora, con ese toque italiano que siempre la ha acompañado.

 

 

Sus estampados fueron mucho más arriesgados que los que presenta normalmente y, aunque ya se habían visto en su paso por Nueva York, la forma de mezclarlos con las siluetas clásicas y un poco ajustadas de trajes de dos piezas logran que sus hombres se vean mucho más interesantes y que algunas de sus prendas seduzcan, incluso, al mundo femenino.

 

 

Sus dibujos viajan por los tonos básicos, los neones y la inspiración en algunos paisajes de Villa de Leyva con fotografías aéreas tomadas con drones e intervenidas por sus diseñadores gráficos; el universo celestial y digital y los estampados geométricos. Y en medio de ese hombre elegante, pero lleno de matices, se pasea por la onda urbana sin perder la sofisticación de algunas siluetas clásicas.

 

 

La barranquillera le hizo un homenaje a la ruana que por primera vez se ve realmente intervenida con elementos de vanguardia. Los ponchos, las capas y los tejidos gruesos para los cuellos también la obsesionan hasta el punto de que un modelo puede vestir su pecho solo con estos elementos.

 

error: Content is protected !!
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?