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Arte, sastrería, flores, deporte y un flashblack al glamur de los ‘años locos’ y Studio 54, son las cinco tendencias más fuertes de la primera temporada 2018.

Del realismo al cubismo, las pasarelas se tapizaron de arte y proponen para la temporada un revival de la dupla de arte y moda establecida en 1965 por Yves Saint Laurent. Por estos días, las míticas obras de estilo pop que refuerzan el nacionalismo de marcas como Calvin Klein, las figuras de la Grecia Antigua de Céline y la espontaneidad de las figuras geométricas, los colores primarios y el humor de la obra de Alexander Girard en Akris hacen del outfit un lienzo perfecto.

 

Akris

 

Celine – Calvin Klein

 

Con estampados florales, en denim o seda, el traje de saco y pantalón reivindica la androginia. Los hombros se despiden de los ángulos exagerados de la temporada anterior y le dan un sabor más femenino al power suit, aun cortado en el tradicional paño Príncipe de Gales. Los cuadros de la sastrería tradicional juegan entre los de gran formato, tipo tartán XL (cuadros escoceses), y los de tipo Vichy (cuyo origen data del siglo XVII en la Provenza francesa, usados en los manteles de época y luego en las camisas y faldas de los campesinos), especialmente en faldas, vestidos y camisas que juegan con amplitudes y formas en las colecciones de Balenciaga, Marni, Loewe y Fendi.

 

Balenciaga – Dolce & Gabbana

 

Fendi – Dolce & Gabbana

 

Loewe – Gucci

 

Entre la onda flapper (las “millennials” de los años 20) y el espíritu glam, los flecos marcan la pauta del glamur retro. Mientras Paco Rabanne, Erdem y Diane von Fürstenberg revivieron el brillo del disco de los años setenta, Jacquemus, Balmain, Dior y Céline marcharon al paso de la mítica estética del jazz; por su parte, el colorido, la creación de formas geométricas mediante hileras de flecos e inclusive, el empleo de estos en los ruedos de prendas clásicas como la gabardina definieron el nuevo camino de estos ornamentos en las colecciones de Calvin Klein, Christopher Kane y Loewe, respectivamente.

 

Christian – Balmain – Celine

 

Erdem – Christopher – Diane

 

Loewe – Paco Rabanne – Jacquemus

 

Ya no es una tendencia, sino un estilo que trascendió del active al casual e, inclusive, al lujo. Esta temporada la dupla deporte + prêt-à-porter encuentra en la protección para las disciplinas outdoor su inspiración, con el hilván de Tod’s, Isabel Marant, Céline y Valentino, quienes hicieron de la parka (chaqueta gruesa, impermeable y con cachucha ribeteada, generalmente con piel) y los impermeables los imprescindibles. Gucci, por su parte, evocó el espíritu del aeróbic y el fitness de los ochentas, mientras que Rihanna, para su sello Fenty Puma, retomó la estética del motociclismo. Los tenis, los hoodies (sacos de sudadera con capucha), los cordones y las pretinas encauchadas continúan marcando el ritmo athleisure (como se ha llamado la tendencia deportiva).

 

Gucci – Fenty Puma by Rihanna

 

Marc Jacobs – Isabel Marant – Marc by Marc Jacobs

 

Valentino – Tods

 

De tamaños XL y en la gama del rojo, en su mayoría, las flores siguen imparables sobre la pasarela. En clave total look al paso de Dolce & Gabbana sobre fondo negro, con acabados lustrosos al estilo de Saint Laurent o en los infaltables vestidos primaverales, los diseños botánicos retoman los patrones clásicos y ultrafemeninos sobre siluetas arriesgadas, algunas asimétricas y otras de cortes rectos; también se reinventan al contrastar con coloridos motivos geométricos.

 

Dolce & Gabbana

 

Dolce & Gabbana – Gucci

 

Marc Jacobs – Gucci – Isabel Marant

 

Marc Jacobs – Valentino – Saint Laurent

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